Miquel Casellas: "Tiempo de aceras levantadas"

23 de diciembre de 2018 a las 08:06h

A un breve tiempo de las próximas elecciones municipales, que son las que aparentemente interesan a más gente, es cuando la monotonía de la administración se transforma milagrosamente y se adapta al calendario.

Unos presupuestos aprobados o con prórroga son más que suficientes para empezar a levantar aceras y hacer pequeñas grandes obras, principalmente en medio de la ciudad, para que la gente vea que aquel equipo de gobierno que debe pasar la reválida dentro de poco se preocupa por la gente administrada. Estamos en una sociedad donde la memoria no da mucho de sí, entonces hay que recurrir a refrescarla para que la gente esté al corriente de todo lo que se hace en su beneficio.

Calafell ya tiene un plan de aceras para diferentes zonas del municipio y el Vendrell también tiene pendientes las obras que se deben hacer en una parte de la calle Dr. Robert, que cumple todos los requisitos de una obra en campaña. Todo apunta a que el dinero aportado por una empresa concesionaria del servicio de aguas y alcantarillado irá cobrando en los próximos años el dinero aportado en esta obra. Los electores ven las obras y el pago va dirigido hacia el futuro, cuando vete a saber quién será el responsable del consistorio, pero independientemente de su identidad tendrá una serie de compromisos sociales que no podrá esquivar gracias al trabajo de sus predecesores en el cargo, que siempre se han preocupado por el que vendrá después de una manera no muy positiva.

No hace falta hacer grandes obras que nos sitúen en niveles peligrosos de endeudamiento, unos pocos profesionales demostrando a todo el mundo que aquí están trabajando para toda la ciudadanía del municipio.

Cada partido político tiene un perfil de votante que debe mimar más que nunca. Uno de los colectivos más trabajados durante estos próximos meses son los jubilados, porque es un colectivo que acostumbra a cumplir con sus deberes ante la urna. Entonces cada consistorio los cuida de una manera u otra. A veces se hacen encuentros de gente mayor con comidas a precios más que populares. Otros ayuntamientos les ofrecen el transporte público gratuito y otros también lo combinan con tickets para aparcar en la zona azul durante un tiempo marcado. Pequeñas estrategias que ayudan a captar votos como la reducción en algún impuesto municipal como el IBI para los mayores de 65 años.

Prueba de esta política es la estructura que tenemos todavía en el Tancat del Galan, que se debía convertir en un Casal de Gent Gran y todavía está allí desde 2011, cuando Benet Jané quería volver a repetir al frente del consistorio vendrellense. De aquella fecha a este año hemos puesto las piedras siguientes a la primera piedra del CAP del Botafoc que se puso aquel año y que ha estado bien quieta sin ningún movimiento hasta la actualidad. Ahora solo falta saber si contratarán nuevos profesionales de la sanidad para dar servicio al nuevo equipamiento o, tal como dicen los entendidos, serán los mismos, pero más repartidos.

Nuestros presupuestos no tienen la dimensión de otros que nos han llevado hasta una situación crítica y debemos saber aprovechar los pocos recursos que tenemos. Entonces, con un poco de arreglo de aceras es un trabajo que siempre queda bien y puede ayudar a ganar algún voto indeciso que todavía encontramos en el electorado.

Para complementar todo este apartado no faltarán las innumerables ruedas de prensa para no decir nada y los diferentes encuentros con pica pica final que en realidad es la gracia de todo, porque si en 4 años no han dicho gran cosa, tampoco es ahora cuestión de alborotar el gallinero.

En este juego participan todos los partidos de una manera u otra, pero los clásicos que hace 40 años que nos gobiernan con barba o sin ella siempre se han decantado por las aceras y plazas céntricas para hacer pequeños retoques para parecer que aquello es el fin de algo cuando en realidad es el principio de la nada.

Miquel Casellas

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