Miquel Casellas: "Pagar por aparcar, casi todos perdemos"
16 de abril de 2018 a las 07:35h
Cunit es el único pueblo del Baix Penedès que te ofrece una gran zona de parking justo delante de la playa donde puedes dejar tu vehículo. En un abrir y cerrar de ojos puedes acceder a una arena limpia sin tener que soltar ni un céntimo. Esta es una gran promoción turística que esta localidad costera puede vender en todo el mundo dentro de una propuesta más global. No hace falta más maquillaje, ni grandes dosis de photoshop como otras historias que esconden sorpresa en su interior como el roscón de reyes, pero en todas las ocasiones, lo que encuentras primero no suele ser el rey. Calafell y El Vendrell practican una política diferente. El Vendrell en el corazón de Coma-ruga durante el verano y los fines de semana guarda unos cuantos parkings de zona azul que mientras el turista está disfrutando de nuestras playas yodadas él nos va pagando por el uso de nuestros estacionamientos pero, de momento, el acceso al agua es libre y gratuito. Nosotros nos gastamos un montón de dinero en la promoción de nuestras costas para que gente del interior de la Península nos vengan a ver y disfruten de nuestras maravillas naturales, pero cuando tenemos aquí el fruto de nuestras campañas a todo color en nuestra casa que nos ha costado unos cuantos dineros atraerlos, entonces le hacemos pagar nuestro impuesto revolucionario obligando a destinar una cantidad de dinero para dejar su coche en las calles más cercanas a la arena. Nuestros municipios, de momento no tienen de momento el glamour de Marbella, ni Benidorm, ni Sitges, entonces quizás más de uno al que le gusta demasiado que le toquen el bolsillo prefiere otros municipios como Cunit que te permite aparcar a tres metros de la arena, gratuitamente. Si realmente queremos potenciar el turismo, nuestro comercio, nuestra gastronomía tenemos que hacer lo posible para que a la gente le cueste el mínimo dinero y esfuerzo llegar a nosotros con su vehículo privado y también en transporte público. Cuando esté aquí ya decidirá si va a un restaurante de lujo o a otro de menús a 8 euros, pero a esta persona ya la tenemos entre nosotros Si jugamos al juego del palo y la zanahoria corremos el riesgo de perder clientes y eso no nos interesa. Evidentemente haga lo que se haga en días puntuales nuestras playas estarán llenas de visitantes, pero tenemos que trabajar eso que todos dicen pero no hacen en realidad que es desestacionalizar nuestra oferta turística. La gracia es que los domingos de mayo y octubre podamos tener tanta gente como a finales de julio. Este es nuestro objetivo donde todos podemos ganar. Creo que en Calafell y en El Vendrell tienen demasiada zona azul para lo que necesita estas poblaciones, no creo nada que nos favorezca más aumentar la zona azul, naranja o el color que sea. Calafell tiene grandes parkings al lado de la vía del tren que absorbe muchos de sus visitantes a su parte más comercial. No veo que sea nada rentable hacer pagar un céntimo a estos usuarios, porque corres el riesgo de que vayan a otra localidad como Vilanova i la Geltrú que por un dinero consiga una mejor oferta que la que puede ofrecer Calafell, corremos el riesgo de perder uno de los puntos fuertes que hace que mucha gente vaya a Calafell playa a comprar. Si al final de cuentas tienes que pagar a la empresa que lo gestiona, sus vigilantes y unas ganancias también tienen que ir para promoción de la localidad, vale más que lo dejes como está y el boca a boca y las costumbres harán más trabajo que el beneficio que puedas sacar. Esta política, la pueden hacer Salou, Sitges, Barcelona, Tarragona, porque no hay muchas alternativas cerca, pero hay muchas localidades cercanas que pueden competir directamente con Calafell por una cosa y otra y con esta medida pierden puntos ante sus rivales más directos. No hace falta tener una cámara delante del mar para saber si tenemos olas, ni un canal de televisión local a gusto del consumidor, sino lo que nos hace falta es que mantengamos un amplio espacio gratuito para dejar el vehículo y no hagamos pagar a la gente que nos viene a visitar porque sino los tendremos que ir a buscar a otra población. Al final de todo perdemos dinero en todo este negocio de pagar aparcar que parece que sólo beneficia a unos pocos y perjudica al resto. A ver si se lo hacen mirar. Esto también es promoción turística por el bien de todos. Todo esto de la rotación de coches ya ha quedado obsoleto. Miquel Casellas