Uno de los grandes inventos mundiales es la moneda que se debe introducir en el carrito de la compra y que solo puedes recuperarla cuando la devuelves a su lugar. Evidentemente, también se han inventado piezas de plástico que también pueden realizar esta función sin tener que tener una moneda en el bolsillo que siempre no suele pasar. A pesar de este coste que en el más económico de los casos quizás 50 céntimos, la gente realiza esta práctica para recuperar su pequeña inversión temporal. Si esta medida no funcionara seguramente nos encontraríamos muchos carritos de la compra mal puestos porque muchos usuarios no tendrían ninguna mínima recompensa por dejar el aparato en el lugar correspondiente.
Pues si seguimos este principio básico se debería aplicar en otros uno otros de los grandes problemas que tenemos hoy en día en nuestra casa como es el reciclaje. Hay mucha gente que recicla sin ninguna recompensa económica sino que simplemente lo hace por principios como se debería hacer sin más preámbulos, pero hay un sector de la población que viene a reclamar un pequeño reconocimiento por esta tarea.
En algunos ayuntamientos, más bien pequeños, puedes conseguir descuentos en el recibo de la basura, bolsas para reciclar etc. Hay un amplio abanico de pequeños detalles para aquella persona que practica el reciclaje tal como está establecido. Personas que cogen la batería del coche, el aceite de cocina y los pequeños aparatos eléctricos, las pilas y los lleva a un punto limpio o un lugar adecuado. Aquí en la comarca solo tenemos una recompensa moral, solidaria, medioambiental, pero no hay nada que premie de alguna manera a estos ciudadanos ejemplares.
Hoy en día que lo tenemos todo informatizado y que tenemos las herramientas básicas para que esto sea posible sin una inversión muy elevada. Seguramente en nuestro presente más inmediato y ya no digo en el futuro todos saldríamos ganando. Es imposible detectar todos los casos de personas que no reciclan o tiran materiales que necesitan un tratamiento especial al contenedor de al lado de casa. Siempre se puede pillar a alguna persona que en un momento dado practica esta acción censurable por mil maneras. Por qué lo ha puesto en una bolsa que contiene documentos con datos personales o en el momento preciso ha coincidido con algún policía que ha estado velando la acción, pero son cosas muy puntuales dentro del universo general.
Se debería trabajar este campo de alguna manera y que las personas que tienen el detalle de coger un par de radiografías o un termómetro de mercurio y llevarlo al punto limpio que tuvieran una pequeña recompensa en sus tasas municipales. Por otra parte, todos estos establecimientos que tengan contratado un servicio de recogida de sus residuos con alguna empresa tengan también un descuento en las tasas municipales porque esto de pagar dos veces por el mismo servicio es algo difícil de entender.
Está muy bien y es necesario hacer programas de concienciación social, pero siempre todas las cosas tienen un pequeño trozo relacionado con la economía tal como pasa con los carritos de la compra. Por medio euro la gente está dispuesta a no dejarlo perder y que otro pillo se lo lleve a casa a cambio de poner el carrito bien en su lugar.
Este es un pequeño ejemplo de las cosas como se deberían hacer. Hace unos años todas estas cosas eran aspectos de muy poca importancia. Todo iba al mismo contenedor y no pasaba nada, pero a medida que las sociedades se hacen grandes y pasan los años cada día tenemos más plástico, vidrios y papeles en los productos que consumimos y en nuestro día a día.
Nuevas medidas en favor del medio ambiente. Sobre este tema se pueden hacer muchas mociones que pueden quedar la mar de bonitas con una retórica de alto nivel, pero si se quiere hacer un trabajo práctico y real, pues aquí va una propuesta.
Miquel Casellas