Los Juegos del Mediterráneo pasarán bastante desapercibidos para la historia. Quizás lo que más se recordará son las gradas vacías de la ceremonia de inauguración y estos pequeños percances que día a día han ido llenando algunos titulares de los medios de comunicación y no eran precisamente los resultados. Cuando en una competición los resultados pasan a un segundo o tercer orden es que algo pasa. Pues aquí han pasado muchas cosas que nos deben hacer recapitular un poco.
Unos Juegos del Mediterráneo pueden estar bien dentro de una serie de circunstancias diferentes, pero las actuales no son precisamente las más indicadas. Cuando cada día muchos inmigrantes se juegan la vida con la patera para cruzar el Mediterráneo algo no estamos haciendo bien. La historia de estas personas acaba al cabo de unas horas de haber llegado a nuestras costas. Son atendidos y posiblemente llevados a un centro. A partir de aquí ya no sabemos nada de sus vidas. Quizás algunos serán deportados a su país para que al cabo de un tiempo lo vuelvan a intentar después de dejar todos sus ahorros y los de sus parientes a alguna mafia que les permita hacer realidad su sueño vital. Otros quizás nos los encontraremos en el top manta vendiendo productos tocando la arena en esta especie de pacto no escrito en algunos municipios donde se tolera este mercado y se sitúa donde menos daño a los ojos haga. Otros quizás emprenderán otros proyectos vitales más alejados de esta legalidad vigente que utilizamos para según qué cosas.
Lo que sí que ha triunfado es el Mundial de Rusia. En aquellos momentos en que había competiciones de máxima rivalidad notabas una cierta paz exterior porque la gente estaba en casa o en bares siguiendo atentamente cada jugada a ver cómo quedaba el resultado. Este es uno de los mundiales más atípicos porque se ha producido resultados totalmente inesperados. Algunos de los grandes quedaron eliminados en la primera fase y otros que nadie apostaba por ellos pues van haciendo en cada partido. Todo el mundo tiene claro que en un partido puede pasar de todo. A veces mucha técnica no sirve para nada para un equipo que se cierra detrás y sólo saca pelotas fuera resistiendo como auténticos numantinos.
La gente iba siguiendo el mundial. Antes como marcaba la santa y pura Constitución cada hijo de su país era un fiel seguidor de sus colores, pero ahora con todo esto de la modernidad se puede escoger. Entonces te puedes encontrar muchos catalanes animando a Bélgica o Marruecos y también a Argentina donde juega la estrella del Barça.
Durante todo el año algunas administraciones públicas y privadas nos envían por tierra, mar y aire propaganda para ir a conciertos, audiciones, conferencias, ferias, exposiciones y cuando miras la televisión local, que hace lo que puede, ves que son cuatro gatos y los políticos de turno. Tienes claro que hoy por hoy la gente va donde le apetece. Algunos asisten a algún acto para quedar bien, pero si no hay feeling la verdad es que lo ignoran bastante. Aunque tu equipo de fútbol que no es quizás el que lleva los colores de tu país juegue a miles de kilómetros de casa y no te hayan enviado 3 trípticos sobre este evento tú lo sigues porque te gusta y esta es la base de todo. No nos hace falta crear vínculos con nuestro pasado cuando hace años que se han borrado y la gente quiere lo que toca ahora. Quizás ya tenemos empresas que se dedican a contratar gente para llenar espacios. Esto será muy importante de cara a las próximas municipales, pero hoy por hoy la gente tiene muy claro lo que se lleva aunque siempre hay lugar para los nostálgicos y los amantes de la música de gralla que se merecen su lugar, pero posiblemente el rock tenga muchos más adeptos. Entonces es cuestión de ir tanteando para que todo el mundo tenga su oportunidad, pero intentando dar respuesta a la demanda social. Esta es nuestra realidad. gradas vacías en los Juegos del Mediterráneo y llenas en el Mundial de Rusia. La gente tiene muy claro lo que quiere, pero quizás algunos políticos todavía van un poco perdidos sobre las preferencias de sus votantes.
Miquel Casellas
