Miquel Casellas: "El pueblo de los castillos de fuego de cinco minutos"

05 de abril de 2019 a las 08:00h

En El Vendrell, en estas próximas elecciones municipales, seguramente se superará el número de listas que jamás se han presentado a ninguna cita electoral. La cosa está con creces por encima de la decena. Después ya veremos qué dicen las urnas y pone orden a todo. Tenemos más listas que nunca, pero por otro lado, hay unas tendencias en las que los políticos se buscan las maneras de quitarse de encima sus responsabilidades. No hace falta ir más lejos que recuperar el punto número 8 del pleno ordinario del pasado 26 de marzo en el consistorio vendrellense. "Moción presentada por el equipo de gobierno, para encomendar a los servicios técnicos de gestión tributaria del ayuntamiento las tareas adecuadas para establecer cuáles son los criterios y modificaciones que habría que introducir en la ordenanza fiscal para que el ayuntamiento pudiera establecer, si así lo acuerda, el recargo sobre viviendas desocupadas…".

En una situación normal, los técnicos municipales deberían haber analizado la situación previamente y presentar unas propuestas al gobierno para que éstos decidieran por cuál optar, pero siempre es necesaria una decisión política fruto de un programa y de una planificación general que incluya otros elementos dentro de una visión global para el municipio y sus vecinos. Cuando no hay ni voluntad de mojarse ni de actuar y además curiosamente estamos en período electoral, lo mejor para los responsables del consistorio es presentar este tipo de mociones sobre una temática que ya salió en 2015 y que ni antes ni ahora tienen ninguna garantía de llegar a buen puerto.

Los políticos que tenemos en nuestra casa no están acostumbrados a tomar decisiones y nos toca en una especie de callejón sin salida donde el copiar y pegar ya ha llegado a la saturación.

Estamos hablando de cosas tan sencillas como organizar una fiesta mayor para todo el municipio. Porque nuestro presente es que cada núcleo haga la suya. En vez de coger un par de orquestas potentes, pues prefieren coger 15 conjuntos de dos o tres personas para que cada barrio tenga su propia fiestecita mayor. Lo mismo ocurre con el castillo de fuegos. En municipios de El Vendrell es muy difícil ver castillo de fuegos de calidad que superen los 10 minutos de duración. Nuestros políticos que quieren quedar bien con todo el mundo prefieren hacer 5 castillos de fuego de cinco minutos de duración para no crear perjuicios sociales entre todos los núcleos.

Los futuros políticos de El Vendrell están inmersos en programas electorales con iniciativas tan peculiares como hacer un nuevo gimnasio en Coma-ruga. ¿Quizás no tenemos gimnasios públicos en el municipio? Quizás que mejoremos el transporte urbano que es patético y en Coma-ruga ponemos otra actividad para que quizás los del centro de El Vendrell también puedan ir. No es necesario que tengamos un poco de todo en todas partes como estamos haciendo con los castillos de fuego de fiesta mayor. Otro elemento que me ha hecho mucha gracia es convertir en zona de peatones la calle que une el puente de Francia con el CAP. Si para hacer un trozo pequeño del dr. Robert hemos estado tres años de legislatura, ¿cuánto podemos estar para hacer esta obra magna de la casa pública?

Los nuevos gobernantes que entren deben ser valientes y tomar decisiones que El Vendrell se merece. Hace cuatro días que se abrió la ampliación del Skate del Botafoc. Fíjate, en Calafell un partido de gobierno ya ha presentado un proyecto de una nueva pista para patinar que está a años luz de lo que tenemos en El Vendrell. Aquí todo lo hacemos tarde y mal y los municipios del lado nos pasan la mano por la cara a la mínima de cambio.

Si tienes ganas de hacer dos mercados en El Vendrell, pues se presenta un par o tres propuestas nuevas y que la gente vote a ver qué le parece. No necesitamos este proceso participación ciudadana sobre la ordenanza para que se pueda llegar a hacer otro mercado en el municipio. Se cogen unos proyectos, se debaten con las partes interesadas y si la cosa funciona se prueba y ya está. Si seguimos este camino actual que empieza por la ordenanza, cuando lleguemos al nuevo mercado ya estarán todos los demás hablando de venta electrónica y similares. Ya nos habremos quedado otra vez atrás como ha pasado con el Botafoc.

Ahora nuestros políticos nos quieren vender la moto de que ellos han secado la deuda del municipio. Quien ha hecho esta magna gesta ha sido el pueblo silencioso que con un IBI escandaloso y sin inversión pública ha ido devolviendo aquello que nuestros políticos se gastaron en otros años precedentes. No han sido otros que los mismos que tenemos que durante 40 años se han repartido el maset a su manera. Ahora parece que la cosa puede cambiar, pero ya veremos, porque en El Vendrell demasiadas veces el que viene hace bueno al que se ha ido. Ya lo veremos.

Miquel Casellas