Miquel Casellas: "Cuando el domingo es el día de ir al supermercado"

12 de febrero de 2018 a las 17:36h

Uno de los grandes problemas de nuestra sociedad es la precariedad laboral que afecta a muchos trabajos. Cada día vemos a nuestro alrededor cómo muchas de las ofertas de trabajo que tenemos al alcance están muy mal pagadas y que seguramente cuando acabes el contrato entrará un nuevo trabajador con un salario inferior al tuyo. Evidentemente esta situación provoca que muchas familias tengan una seguridad mínima para emprender proyectos a medio o a largo plazo. Incluso aquellos trabajadores que tienen un contrato indefinido la seguridad que le da su vínculo laboral es muy escasa porque según la normativa vigente en un abrir y cerrar de ojos estás en la calle con una subvención muy escasa.

Muchos esperábamos que algún día los chinos tendrían las mismas condiciones laborales que nosotros en un mundo más justo y equilibrado y al paso que vamos nosotros alcanzaremos los hitos del trabajo de muchos chinos que son famosos por trabajar más horas que un reloj.

Evidentemente todo esto ha provocado importantes cambios en el comportamiento de muchos sectores de nuestra sociedad que son más débiles económicamente. No hace muchos años hacer "botellón" no era una gran costumbre para la mayoría. Alguna vez al año se hacía cuando era la fiesta mayor o en momentos oportunos, pero hoy en día si alguien va a una discoteca y te cobran 13 euros por un combinado pues eso le abre nuevas maneras de conseguir un poco de alcohol durante la noche aunque no sea por los caminos oficiales.

Muchos bazares chinos y lugares de comida económica están proliferando en nuestro país no por la necesidad de la gente de probar cosas nuevas sino simplemente porque el presupuesto de muchas personas y familias se ha reducido en los últimos años, entonces si un día necesitan comer fuera de casa o comprar algún producto más barato no tienen más remedio que caer en esta oferta asiática con unos horarios muy amplios.

Por otro lado, te encuentras que un domingo por la mañana cuando hace 10 años que nadie iba a ninguna tienda sencillamente porque la mayoría estaban cerradas por fiesta semanal ahora te encuentras colas en muchos establecimientos que siguiendo el efecto dominó se han visto obligados a abrir los festivos por la competencia de alguna cadena que tanteó el mercado y le salió bien la apuesta y los demás detrás. Aquí también encontramos a las personas que necesitan hacer un par de trabajos para tener un salario mínimo al mes, entonces no les queda más remedio que aprovechar su día de fiesta para ir de compras. Son muchas las personas que realizan este deporte. La gente los domingos por la mañana ya no va a misa. Ha perdido la fe sino que va a comprar para tener la nevera llena durante toda la semana.

Todo esto viene añadido con las ofertas que algunos cines realizan algún día entre semana con precios más económicos y entonces la distribución de la agenda entre festivos y laborales acaba al revés de como estaba antes marcado por un ahorro importante en el gasto.

Los fines de semana ya no son lo que eran y el resto de días también se han adaptado a los nuevos tiempos y aún nos falta llegar a la plenitud de la venta por internet. Algunas tiendas ya cobran cuando alguien se va a probar algún vestido porque cada día son más los que usan los comercios reales para saber qué es lo que queda bien y después lo compran por internet y les resulta más económico y con un gran número de facilidades.

Este es el futuro que tenemos ya a nuestros pies. No nos falta que poco a poco nos vayamos adentrando para entrar en una nueva dimensión de todo ello.

La precariedad laboral afina el ingenio a las personas que ya de por sí siempre se han caracterizado por una sobredosis de esta cualidad humana. Evidentemente ya nadie quiere la perfección y quizás ni encontrar el mejor pantalón del mercado, pero lo que tiene claro mucha gente es que seguro que quiere el más económico. Aquí sí que coinciden muchas personas y este hecho es el que va marcando las tendencias del mercado porque en el fondo es la gran masa que marca los rasgos principales del mercado de consumo. Hay tiendas en el Paseo de Gracia de Barcelona que quizás hacen 10 ventas al día, pero seguramente muchas otras tienen que hacer un par de meses para igualar los beneficios de una jornada de estos establecimientos de alto nivel. Esta es la realidad de la gran mayoría y viene guiada a nivel mundial.

Miquel Casellas

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