Después de justo una década, nos volvemos a encontrar aquí para recordar que los nacidos en el Baix Penedès en 1969 tenemos una cita el próximo día 19 de octubre en El Vendrell. Solo hay que enviar un correo electrónico a baixpenedes69@gmail.com.
Evidentemente, esta cita alrededor de una mesa se complementa con otras actividades y sorpresas que, poco a poco, los protagonistas del evento de la propuesta irán descubriendo en una medida justa. Los hijos de esta generación de la comarca nos conocimos mayoritariamente en la zona escolar, donde la mayoría de municipios de la comarca enviaban a sus alumnos a alguno de los dos centros públicos del Baix Penedès que en aquella época convivían en El Vendrell en la enseñanza media. 30 años después, las cosas han cambiado mucho y casi la mitad de los municipios de la comarca ya tienen su propio instituto. En aquellos tiempos no faltaban otros compañeros que venían de Torredembarra y Roda de Barà, que por diferentes motivos también compartían estos centros.
En aquellos momentos había sentimiento de comarca, todos aquellos jóvenes que íbamos y veníamos con el autobús más tarde nos íbamos encontrando en las fiestas mayores y en las principales actividades que se han llevado a cabo en la comarca y fuera de ella. De la misma manera que antes éramos promesas que nos formábamos, el paso del tiempo ha llevado a algunos al mundo de la política, otros al mundo del diseño, quizás algunos han preferido crear su propio negocio y otros se han dejado llevar por las redes de la administración pública con sus cosas positivas y negativas.
En estas cenas preparando esta cita hemos recordado aquel Vendrell que se movía alrededor de los 10.000 habitantes, con mucha inmigración de otras partes de la Península Ibérica y unas calles donde solo se escuchaba catalán y castellano y muy poca cosa más. Hoy en día estamos en una sociedad multicultural donde podemos encontrar casi 100 nacionalidades diferentes con representación de todos los continentes.
Estamos en este Vendrell que vivió una gran década de los 60, 70 y 80, pero cuando con el paso del tiempo la velocidad del crecimiento económico se iba reduciendo hasta llegar a la burbuja inmobiliaria que en 2007 cayó en picado hasta hoy, cuando aún no nos hemos recuperado. Tampoco hemos sido capaces de trazar nuestras líneas de futuro y vamos haciendo parches a nuestra realidad diaria. Un Vendrell que es conocido por su peaje, por sus colas en la N-340, por tener durante unos años una importante representación de un partido que vale más no recordar. Un Vendrell que tiene el lujo de mantener dos equipos de fútbol en categorías bajas, porque no ha sido capaz de unir esfuerzos. Un Vendrell lleno de pequeñas entidades de muchas cosas, algunas familiares y poca cosa más. Una villa donde la gente que participa está en 25 cosas y el resto no se la ve en ninguna entidad. Un Vendrell que es capital de comarca accidentalmente, pero no por voluntad de la villa porque todavía hay un gran abismo entre la capital y sus núcleos con playa.
Nuestra era una generación con posibilidades, hija de unas familias que más o menos se habían podido ganar la vida. Nosotros podíamos estudiar, trabajar y ganar dinero porque había dinero en movimiento. Actualmente tienen muchos parados entretenidos de aquí para allá y solo reciben humo. En nuestra juventud podíamos elegir dónde ir de fiesta con diferentes opciones. Hoy en día a veces me pregunto dónde va la gente joven porque por aquí cerca la verdad es que no se ve mucho aparte de las fiestas mayores y similares.
Nosotros éramos jóvenes con una carrera y una formación complementaria con un precio razonable y un futuro en nuestras manos tangible. Hoy en día hay un amplio campo de formación que no tiene tope y en demasiadas ocasiones a unos precios desorbitados. Ahora estamos en una villa pobre donde solo falta ver a la gente que hace cola para recibir algún tipo de ayuda social. Las listas de beneficencia del siglo pasado con las familias de siempre se han superado con desmesura.
Nosotros somos la generación del Vip's del Long Play, del Hidroshima, del HG, de la Biblioteca en la Rambla y de una feria con los "caballitos" en la Rambla. Hace 50 años llegamos a la luna y ahora estamos entrando en el mundo del 5G, pero por lo demás estamos peor que cuando éramos jóvenes y mirábamos por la tele la muerte de Franco, el Mundial 1982 y las Olimpiadas de Barcelona ahora vamos por la vía verde para perder esos kilos de más. A ver si os animáis y venís a la cena y hablaremos de todo esto y mucho más.
Miquel Casellas
