Menos deuda, más equidad tributaria o mejores servicios públicos son algunos de los hitos destacados por Ferran Bel

28 de diciembre de 2017 a las 18:19h

La tercera audiencia pública del alcalde de Tortosa, en virtud de lo que dispone el Reglamento de Participación Ciudadana, sirvió ayer por la noche para poner negro sobre blanco las cuentas municipales para 2018. Un repaso exhaustivo al presupuesto y a las ordenanzas fiscales del ejercicio entrante sirvieron al alcalde para dibujar ante el público asistente cuál es el escenario actual de Tortosa, y cuál era el punto de partida cuando tomó posesión de la alcaldía, por primera vez, en 2007. Desvelada hace semanas la incógnita de que Bel no terminará el mandato, el alcalde aprovechó su comparecencia para explicar cuál ha sido su fórmula para reducir el elevado endeudamiento del Ayuntamiento, conseguir al mismo tiempo más ingresos, sin incrementar la presión fiscal a la ciudadanía, mantener y mejorar la calidad en la prestación de los servicios públicos, y continuando haciendo inversión pública. Y todo ello en unos años de grave crisis económica y financiera.

El alcalde explicó nuevamente cómo se estructura el Ayuntamiento a nivel organizativo y cuál es la mecánica de funcionamiento del presupuesto municipal. En política fiscal, Bel recordó que el objetivo siempre ha sido "conseguir recursos suficientes para la prestación de servicios públicos con la máxima equidad tributaria, sin que ello implique hipotecar gobiernos ni generaciones futuras". Entre las medidas para alcanzar estos objetivos destaca la congelación y reducción de tributos, como la tasa de basuras, que ya acumula un -13% en 5 años, cifra que contrapuso al incremento del 118,8 por ciento del período 1999/2007. También las bonificaciones sociales, que se han ido implementando durante los años más duros de la crisis y han continuado después, así como la introducción del copago para las rentas más altas, las acciones de lucha contra el fraude y, en el ámbito del presupuesto, manteniendo la máxima de que el endeudamiento debe hacerse "con sensatez".

Ferran Bel recordó algunas de las principales inversiones previstas para 2018, entre las cuales a la cabeza se sitúa la nueva piscina y complejo de aguas, cuyas obras ya permiten adivinar la magnitud del proyecto. Otras inversiones que destacó son la construcción de la nueva unidad de hemodiálisis del Hospital de la Santa Creu de Jesús, que se prevé tener operativa a partir del verano próximo, la próxima licitación del proyecto de nuevo espacio público sobre los hallazgos arqueológicos de delante de la Catedral, o la rehabilitación de las fachadas de la plaza del Ayuntamiento. También recordó la apuesta, con un incremento de partida, de los Presupuestos Participativos.

De cara al nuevo ejercicio, el alcalde destacó el hecho de que se liberan importantes recursos económicos, que antes se destinaban a atender intereses y amortizaciones de préstamos, y que ahora se pueden dedicar a mejorar la calidad de los servicios públicos, a promoción de la ciudad, a mantener e incrementar las políticas sociales y a consolidar una nueva etapa con mayor capacidad inversora. Todo ello "se fundamenta en un marco presupuestario estable y riguroso y en una política fiscal seria y justa", que permite continuar sin incrementar la presión tributaria, mejorar la equidad luchando contra el fraude, hacer una nueva reducción de la deuda financiera, situar la ratio de endeudamiento en el 61,63% a 31/12/2018, conseguir un período medio de pago a proveedores de 27,91 días y, "lo más importante, sin hipotecar próximos gobiernos ni a las generaciones que vendrán".