La Conselleria de Deportes invertirá este 2019 medio millón de euros en la mejora de equipamientos deportivos de la ciudad. El anuncio lo han hecho este jueves el consejero de Presidencia del Ayuntamiento de Tarragona, José Luis Martín, y la consejera de Deportes, Elisa Vedrina, desde el velódromo de Campclar, equipamiento que este mes de marzo reabrirá las puertas después de haber permanecido cerrado los últimos dos años y medio.
La partida más grande de este medio millón de euros contemplados en los presupuestos municipales, en total 199.000 €, se dedicará a la sustitución de la cubierta del pabellón de Sant Pere i Sant Pau, actualmente muy deteriorada, aunque sin comportar daños para los usuarios de la instalación. Otros 142.000 € se invertirán en realizar diferentes mejoras en los campos de fútbol municipales, con actuaciones, entre otras, como la reparación de los muros perimetrales de los campos de la Floresta y Bonavista, así como el arreglo de vestuarios y zonas técnicas.
Otra de las actuaciones destacadas, valorada en 100.000 €, será la instalación de diferentes módulos adyacentes (vestuarios, lavabos y una oficina) para dar servicio al futuro campo de rugby, que este verano ya estará arreglado.
Los 66.000 € restantes se destinarán a los trabajos de calentamiento del agua de la piscina Sylvia Fontana de Campclar. El resto de la actuación se financiará con una subvención solicitada a través del Plan de Acción Municipal de la Diputación de Tarragona.
Todas estas actuaciones se contratarán a lo largo de este 2019 y se espera que estén terminadas entre finales de este año y principios del próximo.
Un equipamiento que reabrirá las puertas de manera inmediata, este mes de marzo, es el velódromo municipal de Campclar. En los últimos meses, antes y después de los Juegos Mediterráneos, se han efectuado diferentes trabajos, valorados en 29.204,05 €, y que permiten dignificar y modernizar el espacio. En concreto, durante estos meses se han realizado trabajos para retirar y encapsular el fibrocemento de la cubierta, además del arreglo de los vestuarios, mejoras en la iluminación y renovación de la pintura.
El velódromo, que permanecía cerrado desde el verano de 2016, cuando comenzaron las obras de construcción de la Anilla Mediterránea, se pondrá a disposición, a partir de las próximas semanas, de la Federación Catalana de Ciclismo, los clubes ciclistas de la provincia y el conjunto de la ciudadanía.
