El Ayuntamiento de Lleida ha impulsado la mejora del alumbrado en las calles Pi i Margall y Alfred Perenya, con el objetivo de dotarlos de más luz y mejorar la sensación de seguridad del vecindario. Lo que había hasta ahora era insuficiente para estas calles, ya que tanto en primavera como en verano los árboles hacían mucha sombra e impedían la correcta iluminación de las luminarias.
El primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Toni Postius, ha visitado el espacio para comprobar in situ las mejoras, acompañado por la concejala de barrio, Marta Gispert, y ha destacado que la Paeria trabajará para garantizar que todos los barrios dispongan de un alumbrado adecuado, dentro de los límites que marcan las normativas de contaminación lumínica. "Esta actuación era una demanda del vecindario que era necesario atender, porque disfrutar de un alumbrado adecuado es importante para que todo el mundo pueda pasear por el barrio con tranquilidad", ha explicado.
La actuación ha abarcado la calle Pi i Margall, entre la plaza Mossèn Cinto Verdaguer y la plaza del Treball, y la calle Alfred Perenya, desde Pi i Margall hasta la calle Pallars.
En la calle Alfred Perenya se han mantenido los cinco puntos de luz que hay junto a los árboles, mientras que se han renovado todos los del otro lado, con 10 nuevos puntos de luz con proyectores. En Pi i Margall se han mantenido los 14 puntos de luz existentes, pero con nuevas luminarias. Todos cuentan con tecnología LED.
Además de la renovación de los puntos de luz, se ha incorporado una novedad tecnológica de telegestión del alumbrado, como prueba piloto. Permite controlar las luminarias desde el móvil a través de tecnología inalámbrica Bluetooth. Si la prueba funciona adecuadamente, se podrá valorar su implantación en otros puntos de la ciudad.
Esta obra forma parte del plan de barrios de Portal de Magdalena-Noguerola, que acaba de concluir. Su presupuesto ha sido de 44.791,71 €, IVA incluido.
