Un hombre de 30 años va acabar con la vida de su novia, de 29, embarazada de siete meses, después de que ella descubriera que él le era infiel. Los hechos sucedieron en la ciudad de Senago, (Italia).
Alessandro Impagnatiello, de 30 años, asesinó a Giulia Tramontano, de 29 años, con quien mantenía una relación sentimental y, para encubrir el crimen, denunció su desaparición. El crimen habría ocurrido después de que la víctima descubriera que Impagnatiello, con quien convivía, le era infiel e incluso había embarazado a su amante, a quien habría hecho abortar.
EL ASESINO INTENTA ENCUBRIR EL CRIMEN
La pareja tuvo una discusión que terminó con el feminicidio de la chica, que era agente inmobiliaria. Supuestamente, después de quitarle la vida a Giulia, el hombre llamó a su amante y le dijo: "Ella se ha ido, ahora soy un hombre libre", llegando a afirmar que el bebé que la víctima esperaba no era suyo.
Al denunciar la desaparición de su pareja, las autoridades le tomaron declaración, y ahí fue cuando cayó en contradicciones. Presionado por la policía, finalmente, confesó haber asesinado a Giulia a puñaladas.

Siguió explicando a la policía que intentó prenderle fuego al cadáver en dos ocasiones, después de rociarlo con alcohol y gasolina, para luego esconderlo en una cavidad de un edificio cercano.
Las autoridades han encontrado restos de sangre en el vehículo y en las escaleras del edificio donde vivían, y las imágenes de las cámaras de vigilancia de la zona han mostrado los movimientos de Impagnatiello el día de la desaparición.

Ahora, la familia y los amigos de Giulia Tramontano piden justicia y que no quede impune el presunto asesino machista, a quien también acusan de los delitos de interrupción no consentida del embarazo y de esconder y profanar un cadáver.