Un total de 82 vinos de la DO Empordà han conseguido la calificación excelente, de entre 90 y 94 puntos, en la Guía Peñin 2018 que se acaba de publicar. Los mejor valorados son los negros, con 45, seguidos de los blancos, con 24, los dulces, con 12, y el rosado, con uno que por primera vez ha alcanzado esta nota. Las puntuaciones consolidan los buenos resultados alcanzados el año pasado, uno de los mejores de la historia de la denominación con 87 vinos excelentes.
Las cifras suponen un notable incremento respecto de los 68 conseguidos en la edición de 2016 y dobla los 43 que se registraron en 2015. La calidad de los vinos ampurdaneses ha experimentado un crecimiento muy importante en los últimos doce años. En 2005 sólo uno llegaba a los 90 puntos en la prestigiosa guía.
Los negros, mayoritarios en la denominación, son los mejores puntuados. Les siguen los blancos y los dulces. Los mejor valorados se sitúan en los 94 puntos. Se trata del Peralada Aires de Garbet, de la bodega Peralada, un negro de la cosecha de 2015, y el INO Garnatxa de l'Empordà Solera, un dulce de la bodega Masia Serra de Cantallops. Una docena de vinos más han alcanzado los 93 puntos y entre ellos están las bodegas Peralada, Martí Fabra, Espelt Viticultors, Mas Llunes, Roig Parals y Vinyes dels Aspres. Precisamente, la bodega de Peralada es la que ha conseguido mejores puntuaciones, con 14 vinos. Le siguen el Celler Cooperatiu d'Espolla y Vinyes d'Olivadots con seis, y las bodegas Martí i Fabra, Masia Serra y Mas Llunes, con cinco. Buena nota para 23 de las 29 bodegas evaluadas La Guía Peñin ha valorado los vinos de 29 bodegas de la DO Empordà, 23 de las cuales han conseguido situar uno o más vinos en la categoría de excelente. Los autores de la guía destacan que los blancos son "frescos, fáciles de beber y con mucho sabor". En el caso de los negros, han distinguido el paso de elaborar vinos jóvenes a "volcarse en la creación de vinos de crianza con mucho equilibrio entre fruta y madera con matices balsámicos". En cuanto a los dulces, destacan la "dulzura y pastosidad en boca" y, finalmente, afirman que los rosados son "frescos, frutales y de buena acidez".