Los casi 8.300 afiliados de la mutua de funcionarios de Barcelona se incorporarán al sistema sanitario público. Así lo han acordado el Departamento de Salud y el Ayuntamiento, que se harán cargo de la deuda de los 22,8 MEUR que acumula el Instituto de Prestaciones de Asistencia Médica al Personal Municipal, llamado PAMEM por las siglas originales del Patronato de Asistencia Médica a los Empleados Municipales. Este organismo se creó en 1950 para ofrecer asistencia sanitaria al colectivo de funcionarios y llegó a atender a más de 32.000 personas. Ahora bien, la disminución de los beneficiarios y su envejecimiento ha provocado que la entidad esté registrando un importante déficit. El consistorio destinará la aportación anual que hacía al PAMEM a nuevos servicios de salud para la ciudadanía más vulnerable, como por ejemplo en materia odontológica.
