Más de 40 ayuntamientos de las comarcas gerundenses trabajarán el próximo 12 de octubre. Algunos consistorios funcionarán con normalidad y se podrán hacer trámites y otros lo harán a puerta cerrada con los cargos electos. En algunos casos, además, se ha decidido hacer fiesta al día siguiente o, como el caso de Verges o Celrà, se da la posibilidad a los trabajadores municipales de cambiar el festivo por cualquier otro día laborable. Entre las poblaciones que convertirán el festivo de España en día laborable, se encuentran Girona, Salt, Celrà (Gironès), Figueres (Alt Empordà), la Bisbal d'Empordà, Torroella de Montgrí (Baix Empordà), Santa Coloma de Farners (Selva) o Mieres (Garrotxa). Otros municipios, aún están decidiendo si adoptan esta medida pendientes de los acontecimientos que se produzcan en el marco de la comparecencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, esta tarde.
Decenas de ayuntamientos gerundenses prevén trabajar con más o menos normalidad el próximo jueves 12 de octubre. Más de una cuarentena han anunciado que los concejales irán como lo hacen habitualmente y otros prevén, incluso, que se puedan hacer trámites porque muchos de los trabajadores han decidido no hacer fiesta. Las fórmulas escogidas son diversas. En todos los casos, aseguran los alcaldes, se ha dado libertad al personal pero algunos ayuntamientos han ofrecido la posibilidad de hacer fiesta justo al día siguiente (el 13 de octubre) o bien cambiarla por cualquier otro día laborable. Es el caso, por ejemplo, de Celrà o Verges (ambos con gobiernos de la CUP).
Girona, en cambio, ofrece la posibilidad de trabajar como un acto voluntario pero los que acudan no podrán compensar el día. En este consistorio, se mantendrá la misma fórmula del año pasado. La alcaldesa, Marta Madrenas, los concejales del equipo de gobierno y los demás que lo deseen irán a trabajar. Pero el trabajo se hará a puerta cerrada porque no habrá atención al público. En el Gironès, también Salt ha anunciado que el Ayuntamiento abrirá porque "nosotros ya estamos desconectados", ha afirmado el alcalde, Jordi Viñas. Viñas ha concretado, sin embargo, que se ha dado libertad a los trabajadores y que, dependiendo de la adhesión, podrán ofrecer más o menos servicios. En el caso de Celrà, el Ayuntamiento también abrirá aunque no podrá funcionar al 100% porque algunos empleados harán fiesta.
En Llagostera, precisamente el 12 de octubre se celebra la Feria del Hongo. El Ayuntamiento no estará abierto, pero el certamen sí que obliga tanto al alcalde como a otros servicios –Turismo o la brigada municipal- a trabajar. De todos modos, el consistorio tiene intención de trasladar la feria a otra fecha, que no sea la del Pilar, y hacerla coincidir con el fin de semana (para alargarla más tiempo). Una decisión que, desde el Ayuntamiento, admiten que "se precipitará" a raíz del proceso soberanista y el 1-O, y que posiblemente ya será una realidad el año que viene.
En la comarca de la Selva, una docena de ayuntamientos trabajarán este jueves. En el caso de Santa Coloma de Farners, Amer, Sant Hilari Sacalm, Breda, Riells i Vilobí d'Onyar lo harán con normalidad y con todos los trabajadores. Vilobí, además, ha anunciado que harán fiesta al día siguiente "si no hay huelga general". Anglès, Maçanet de la Selva, Riudellots, Tossa de Mar, Osor y Vidreres tendrán los cargos electos trabajando con normalidad y están pendientes de los trabajadores que decidan adherirse.
En el Alt Empordà, la comarca con más municipios de la demarcación con una cifra que se eleva hasta los 68, habrá 12 ayuntamientos que no harán fiesta el 12-O. En la mayoría, habrá al menos el alcalde y algunos concejales. En función de la adhesión de los trabajadores, estos consistorios podrán abrir al público o no. La decisión, en muchos casos, deberá tomarse a última hora porque la mayoría no tienen una lista del personal que irá a trabajar. Entre ellos, se encuentran Figueres, Bàscara, Agullana, Castelló d'Empúries, Cabanes, Fortià, Maçanet de Cabrenys, Palau de Santa Eulàlia, Vilanant o Vilabertran. Prevén funcionar con total normalidad, en cambio, los de Lladó y Viladamat, liderados por ERC y la CUP, respectivamente.
En Verges, decreto y festivo alternativo Al menos cinco ayuntamientos más del Baix Empordà convertirán el jueves en un día laborable más. Es el caso de la Bisbal d'Empordà, que tiene previsto abrir con normalidad. También Torroella de Montgrí ha programado reuniones y ha dejado libertad a los empleados para decidir si van o no. Pals y Palau-sator también contarán con la presencia de los concejales en las dependencias municipales. En el caso de Verges, el alcalde ha emitido un decreto a través del cual anuncia que el equipo de gobierno (CUP) trabajará porque no se consideran "concernidos por la festividad llamada Día de la Hispanidad, una celebración que conmemora la colonización del continente americano y el genocidio de los pueblos indígenas". Por ello, ofrecen al personal la posibilidad de cambiar el día por otro laborable.
En el Pla de l'Estany, Camós, Cornellà del Terri y Esponellà trabajarán a puerta cerrada con los miembros de los respectivos equipos de gobierno. Por lo que respecta a la Garrotxa, la Vall d'en Bas prevé abrir con normalidad y hará fiesta el día 13. También seguirán esta fórmula Riudaura, Mieres y Sant Jaume de Llierca. En Castellfollit de la Roca, en cambio, el gobierno municipal trabajará pero no se podrán hacer gestiones administrativas.
Finalmente, en el Ripollès, Pardines ya ha anunciado que abrirá con normalidad y Llanars trabajará pero a puerta cerrada.
Otras poblaciones, como Ripoll o la Jonquera (Alt Empordà), están terminando de abordarlo con el personal y otras están pendientes de los acontecimientos que se puedan producir en las últimas horas, a raíz de la comparecencia de Puigdemont.