Más de 300 personas han participado este domingo en el acto institucional de homenaje al president Lluís Companys con motivo del 77 aniversario de su fusilamiento en su pueblo natal, en El Tarròs, en el municipio de Tornabous (Urgell). La consellera de Agricultura, Meritxell Serret, ha sido la máxima autoridad del Govern que ha presidido el acto donde, como es habitual, se ha hecho una ofrenda floral al monumento al President Màrtir. Autoridades y vecinos piden la unidad del soberanismo para superar las amenazas del estado español y avanzar hacia la independencia. Serret ha asegurado que "en el momento trascendente que vive el país, más que nunca debemos estar abiertos al diálogo y más que nunca debemos estar unidos, cohesionados y reafirmando la ilusión por el proyecto de país que estamos impulsando y la fuerza que nos da el resultado de la votación del 1 de octubre".
La consellera también se ha mostrado convencida de que el president Puigdemont mañana lunes "responderá lo que Cataluña en este momento merece como país, y es reafirmar la voluntad del pueblo catalán expresada el 1 de octubre y reafirmar cara al mundo la voluntad de diálogo y de resolver pacíficamente y democráticamente el conflicto que ahora tenemos con el estado español". En el parlamento que ha hecho ante los asistentes, Serret ha contrapuesto los valores "democráticos, de civismo y de paz" de Cataluña con la "cultura de la represión, del autoritarismo y del fascismo" que está practicando, según ella, el estado español. "Es como si la historia se repitiera, como si aquel contexto que justificó el asesinato del president Companys, aquella instrumentalización de la justicia, aquella manipulación de la opinión pública, aquellos justificación de la opresión y la falta de libertad hubiera vuelto hoy en día; como si en 1975, cuando murió el dictador, aquello no se hubiera acabado y hubiera pervivido para volver a aflorar hoy que en Cataluña los ciudadanos nos comprometemos a construir la república catalana sobre los valores de la democracia", ha asegurado. La consellera ha hecho un llamamiento para que nadie pierda la ilusión y ha insistido en que la eventual aplicación del artículo 155 no detendrá "la fuerza de la unidad del pueblo". Uno de los asistentes a la conmemoración ha sido Josep Companys, sobrino nieto del president fusilado (su abuelo era hermano de Lluís Companys), quien ha resumido la esencia de los mensajes que se han transmitido al acto: "la historia se va repitiendo y ahora más que nunca debemos estar todos juntos y dar plena confianza al president, al Govern, al Parlament, a las instituciones y a la sociedad civil" para encontrar la salida a unos momentos "que disfrutamos y sufrimos a la vez". El acto de homenaje ha contado también con la participación del delegado del Govern en Lleida, Ramon Farré, el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, el presidente del Consell Comarcal de l'Urgell, Salvador Bonjoch, y el alcalde de Tornabous, Amadeu Ros. Ramon Farré ha afirmado que actualmente estamos viviendo "horas de alegría y responsabilidad que reclaman de todos nosotros actuar con inteligencia y con la dignidad de Companys ante el pelotón que lo fusiló". El presidente de la Diputación de Lleida ha lamentado que el estado español todavía no haya pedido perdón por el asesinato del president originario de El Tarròs y, en cambio, "todavía ahora banaliza su muerte y hace escarnio de su memoria". Reñé también ha destacado que la represión del 1-O sitúa a España "a la altura de los países menos democráticos del mundo". Después de los parlamentos se ha procedido a la ofrenda floral al monumento y a continuación se han cantado Els Segadors.