Un total de 3.119 personas han utilizado, durante los últimos cuatro años, los servicios del Centro de Formación Ocupacional y del Vivero de Empresas. A lo largo de este período se han insertado en el mercado laboral 958 personas, y se han creado 94 empresas, en el marco del vivero. Además, se han tramitado 637 ofertas, de las cuales se han cubierto 439, y la inserción laboral se ha situado en el 70%. Son los datos que recoge la memoria de actividades de estos servicios, y que hoy han dado a conocer la alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, y el teniente de alcalde de Promoción Económica, Emili Lehmann, coincidiendo con la presentación anual de los resultados. En este sentido, durante 2018, 776 personas han participado en alguna acción, programa o servicio del CFO y del vivero, que han posibilitado la inserción en el mercado laboral de 253 personas y la creación de 28 empresas. Una de las novedades que han dado a conocer es la entrada en funcionamiento del nuevo espacio coworking, que quiere facilitar las primeras gestiones a los emprendedores que quieren crear una nueva empresa, ya sean de Tortosa o que se quieran instalar en el municipio. El espacio tiene capacidad para cuatro puestos de trabajo, equipados con todos los servicios necesarios, que los emprendedores pueden ocupar por un plazo de tiempo limitado, de días o pocas semanas, lo necesario para llevar a cabo el inicio de su actividad. Entre los ejes de trabajo del CFO se encuentra la formación y empleo juvenil, donde durante el año pasado se han formado 27 personas a través de los cursos de formación profesional para el empleo del programa SEFED, que ponen en práctica mediante una empresa virtual. Además, el programa para facilitar la inserción laboral a jóvenes de entre 18 y 29 años ha contactado con 140 empresas, y ha facilitado la contratación de 28 jóvenes. Por otro lado, en lo que respecta a la mejora de la empleabilidad, se ha realizado un programa de inserción laboral dirigido a colectivos con falta de formación, parados de larga duración, personas inmigradas con dificultades del idioma o colectivos en riesgo de exclusión, que ha contado con un centenar de participantes, de los cuales se han acabado insertando 43 personas a través de alguna de las 61 empresas contactadas. Otros programas desarrollados han ido dirigidos a mejorar la empleabilidad de personas destinatarias de la renta mínima de inserción; a personas mayores de 45 años inscritas en el Servicio de Empleo de Cataluña; o a mujeres mayores de 55 años, inscritas en el SOC, entre otros. En cuanto al vivero de empresas, en 2018 se han creado 28 empresas, a las que se han destinado 207 horas de asesoramiento, así como otras acciones formativas.
