El pasado mes de junio hizo un año que tomó posesión, por tercera vez, como alcalde de Mollerussa. ¿Cómo valora este primer año de mandato?
Este mandato ya lo planteábamos diferente a los demás desde el inicio. El primer mandato fue de recuperación económica del Ayuntamiento de Mollerussa. El segundo estuvo muy marcado por un plan de inversión y transformación del centro de la ciudad. Y este tercer mandato es de recuperación económica y de posicionamiento estratégico, por lo tanto no será un mandato con grandes inversiones sino de recuperar la inversión y reestructurarnos económicamente. Lo que tenemos que hacer es una definición estratégica con proyectos que no son estrictamente de fondos municipales. Así, en los próximos años, en un entorno de crisis económica y mucha competitividad, queremos que las decisiones importantes del País y de las tierras de Lleida no pasen de Mollerussa sino que deben pasar por Mollerussa y, a ser posible, en Mollerussa. Esto quiere decir que nosotros queremos participar de las decisiones de todo lo que pase con aquellos temas donde tenemos implicación. En definitiva, hacer unas políticas de trazo grueso y estratégicas que apuesten por mejorar el día a día de las personas. Unas políticas que no requieren una inversión directa, pero que permiten estar muy atentos a las oportunidades y a dar respuesta a los problemas de la gente.
Lamentablemente, desde hace unos meses, la vida política, económica y social del municipio gira entorno al Covid-19. ¿Cómo estáis gestionando la crisis sanitaria desde el Ayuntamiento?
La covid-19 nos ha afectado mucho en Mollerussa. En la parte sanitaria y humana, tenemos que lamentar 13 defunciones desde el inicio de la pandemia. No somos de las capitales de comarca con más casos acumulados, tenemos alrededor de los 500 casos desde el mes de marzo. Nosotros nos avanzamos. El confinamiento empezó el 13 de marzo y el día 11 ya habíamos constituido el comité de emergencia municipal y tomamos decisiones importantes, como suspender la feria de Sant Josep. Por lo tanto, podemos decir que reaccionamos rápido y ahora mismo, cuando el comité aún sigue vigente, llevamos 59 reuniones hechas donde participan todos los políticos del Ayuntamiento y los diferentes cuerpos de seguridad y sanitarios. Con el contacto permanente, el monitoreo y el análisis de datos diariamente podemos tomar medidas y hemos conseguido hacer desde planes de voluntariado, como el proyecto Ajude(M)ollerussa, que empezó como un servicio asistencial y hace poco se ha convertido en una nueva asociación en el municipio. Hemos hecho, también, acompañamiento a la gente mayor con llamadas telefónicas y campañas de prevención a todas las franjas de edad y hemos repartido mascarillas y geles hidroalcohólicos.
Todo esto porque nosotros somos del planteamiento que la pandemia no debe ser una excusa para 'no hacer' sino que debe ser una oportunidad para hacer las cosas de manera diferente. Y por lo tanto, con esta vocación de hacer, y aunque provoque más gasto y menos ingresos, creo que la gente paga impuestos para que la administración dé servicios; aunque en estos momentos sean diferente de los que teníamos previstos. Hay un peaje de salud importante, un peaje emocional de la parte de la gestión de las pérdidas y de las medidas como el confinamiento total, pero también hay un impacto económico directo en las arcas municipales y en el tejido económico y social del municipio. Teniendo en cuenta la dureza de la crisis, intentaremos que el 2021 sea un año de recuperación de ciudad.
¿Crees que, en general, los mollerussenses están cumpliendo con las medidas que se les piden?
¡Sí! La gente, en general, ha cumplido con las medidas y se ha comportado de manera muy responsable y cívica. Por lo tanto, como alcalde, sólo puedo darles las gracias por el comportamiento que han demostrado durante la pandemia. Un respeto absoluto hacia ellos, estoy muy orgulloso. Dicho esto, como en todas partes, ha habido casos puntuales donde hemos tenido que tomar medidas drásticas para obligar al uso de la mascarilla, por incumplimiento de horarios, etc. Hemos actuado porque hacerlo es una muestra de respeto por toda esta otra gente que lo estaba haciendo bien. No es una actuación para recaudar o reprimir, sino en base al respeto con toda la gran mayoría de gente que está comportándose con los estándares de rigor de salud pública y de responsabilidad. Espero que la gente reconozca también el esfuerzo del Ayuntamiento para intentar aplicar el máximo de sentido común a la hora de hacer efectivas las medidas.
¿Qué ha sido lo más complicado de toda esta gestión?
El confinamiento domiciliario fue muy duro porque no todo el mundo vive en un mismo entorno físico y humano. No todo el mundo vive en una casa ni tiene la misma situación familiar. Hay mucha diversidad y esto hace que haya mucha asimetría para gestionar el confinamiento. Como alcalde lo que más he echado de menos durante el confinamiento, y también ahora en esta fase de desescalada, es que el papel del mundo local sea más importante a la hora de tomar decisiones. Cada municipio es diferente y los alcaldes somos los máximos responsables de salud pública en nuestro municipio y los máximos responsables en caso de emergencia municipal. Nosotros, con nuestros datos, tendríamos que decidir qué medidas aplicamos o no aplicamos. No se ha tenido en cuenta el cortafuegos que hemos hecho con la ciudadanía como primera administración de proximidad. Y tampoco se nos han dado los instrumentos necesarios para poder ayudar a la gente.
Desde el Ayuntamiento habéis activado el programa (Re)ActivemMollerussa para dar respuesta a la emergencia social y económica surgida del Covid-19. ¿En qué consiste?
Es un proyecto consensuado con todos los grupos municipales el cual, más allá de hacer medidas de plan de choque o reactivación a corto plazo, es un plan donde participan diferentes sectores para hacer una aportación estratégica de futuro después de este periodo de crisis. Es en este marco en el cual se constituyeron las mesas y ahora estamos en una fase de definición de las actuaciones. Saldrán temas de ayuda social y de ventajas fiscales, pero también de definición estratégica a nivel de estimular la actividad económica del municipio y de creación de nuevos instrumentos para poder afrontar los próximos años en el ámbito de la planificación estratégica. Hemos hecho un esfuerzo muy importante y pienso que se aprobará por unanimidad del pleno porque se ha interpuesto a la gente y a los sectores implicados de cara a la reactivación económica.
Otra de las propuestas para mejorar la economía ha sido la campaña 'Duros a cuatro pesetas', en la cual se han inyectado 110.000 euros a la economía local a través de molleuros. La campaña empezó en el mes de mayo, ¿qué valoración hace?
Es una muy buena campaña que aglutina todas las medidas de reactivación económica. Así, el Ayuntamiento colabora con Mollerussa Comercial con una subvención anual de 12.000 euros que la entidad revierte en la campaña "Duros a cuatro pesetas", que quiere decir que, si tú cambias 100 euros en la oficina de Mollerussa Comercial, recibes 120 molleuros. Por lo tanto, el impacto de la medida es que todo el dinero transformado en molleuros revierten en la economía productiva y tienen un impacto real en los cajones de nuestros comercios a través de las ventas. No es una política asistencialista, sino que es un estímulo de la economía productiva de nuestro municipio. Aparte, te puedo avanzar que de cara a la campaña de Navidad los comercios trabajan en una actuación similar.
En su discurso de investidura afirmó que pondría a las personas en el centro de las políticas. ¿Cómo ha cambiado la Covid-19 la idea inicial y el presupuesto en este ámbito?
No la ha cambiado, la ha reforzado. Nosotros ya teníamos un plan comunitario con el objetivo de vehicular todos los servicios municipales en una mirada a través de nuestro usuario. Esto ya lo empezamos a hacer y, ahora, lo que ha hecho la covid-19 es adaptar o modificar esta idea para hacer que esta acción de política social y transversal continúe poniendo en el centro a las personas. Así, asociamos al plan todos los programas como el (Re)ActivemMollerussa las políticas de vivienda, de acompañamiento asistencial, políticas de juventud y de emancipación, etc.
En el anterior mandato hicisteis una fuerte inversión en obras que ha reformado el centro de la ciudad con una apuesta por la peatonalización de plazas y calles. También construisteis nuevos equipamientos, como la estación de autobuses o una pista de atletismo. ¿Qué proyectos hay previstos para este mandato?
A nivel de infraestructuras el principal es acabar el vial norte dentro de la ciudad, que es una ronda que separa el suelo residencial del industrial por una variante interior que permite permeabilizar el tráfico rodado de la ciudad. Esta es una propuesta interesante y estratégica, igual como lo son el soterramiento del paso de la vía del tren o la construcción del carril bici, que queremos que tenga un trazado de 3 km. También es importante la creación del nuevo polígono industrial de 15 hectáreas, que ya está en fase de desarrollo y que permitirá captar y ampliar las empresas existentes. Otro proyecto es el arreglo de todo el complejo del Teatro de la Amistad donde queremos mejorar la fachada y abrir a concurso público el bar para hacerlo un punto de encuentro entre los vecinos y vecinas de Mollerussa.
En definitiva, podemos decir que será un mandato de definición estratégica donde pocos de los proyectos dependen 100% del Ayuntamiento, pero que sin el Ayuntamiento son imposibles. Trabajaremos para conseguir la implicación de las diferentes administraciones para sacar adelante estos proyectos que harán un salto calidad a nivel de posicionamiento de marca y de ciudad en los próximos tiempos.
Para acabar, como alcalde, ¿qué mensaje daría a los mollerussenses en este momento tan difícil para todo el mundo?
Estoy convencido de que de esta crisis todos nos saldremos. Y lo tendremos que hacer reconociendo los aciertos y los errores que se han cometido. La crisis nos ha hecho ver que no tenemos los instrumentos necesarios y suficientes para dar todos los servicios que la gente se merecería, pero tenemos que mirar el futuro, y los indicadores objetivos de percepción de esta crisis prevén que Mollerussa, a pesar de todos los pesares, está muy bien posicionada a nivel geoestratégico para mirar el futuro en ciertas garantías. Por lo tanto, el mensaje es que Mollerussa se saldrá.