Marta Madrenas ha ganado las elecciones en Girona al frente de Junts per Catalunya. Madrenas ha conseguido nueve concejales, uno menos de los que sacó Carles Puigdemont hace cuatro años, en un ayuntamiento que ha pasado de 25 a 27 sillas, porque la ciudad ha pasado de los 100.000 ciudadanos. Madrenas ha conseguido el 30,96% de los apoyos, lo que supone 13.435 votos por delante de la coalición Guanyem Girona liderada por Lluc Salellas que se ha llevado el 19,15% de los sufragios. De este modo Salellas mejora en dos concejales los conseguidos hace cuatro años y pasa a ser segunda fuerza en el consistorio. Eso sí, lo será con el mismo número de ediles que el PSC, liderado por Sílvia Paneque. La socialista suma dos concejales más al pleno y se lleva el 18,71% del total de los apoyos. Esquerra mantiene las cuatro sillas en el consistorio que ya tenía, pero lo hará con el exsenador Quim Ayats al frente, que sustituye a Maria Mercè Roca, que ha apoyado explícitamente a Guanyem Girona. Ciudadanos es la formación que cierra el plenario manteniendo los dos concejales que ya tenía, pero lo hará con Daniel Pamplona, el joven politólogo al frente. La noticia, sin embargo, está en la ausencia del PP en el consistorio. Una ausencia destacada, ya que es la primera vez desde la recuperación de la democracia que los populares no tendrán ningún concejal en el pleno del ayuntamiento. Concepció Veray ha sido la encargada de representar a los conservadores los últimos cuatro años.
Todo ello en unas elecciones que han dejado una alta participación. En concreto, ha sido del 65,10%, casi diez puntos más que hace cuatro años.
En las municipales de 2015, por segunda vez CiU se volvió a imponer en las urnas en Girona ciudad. La candidatura que encabezaba Carles Puigdemont fue la lista más votada y obtuvo diez concejales. Los republicanos, que en 2011 se quedaron sin representación, recuperaron empuje y ERC-MES quedó segunda fuerza, con cuatro concejales. Los mismos que obtuvieron la CUP y el PSC. Los comicios de aquel mayo también supusieron la entrada de Cs en el consistorio (con dos concejales) y dejaron al PPC con tan sólo una silla de las 25 que había en el pleno.
El mandato que ahora se cierra en Girona se ha visto fuertemente marcado por el proceso soberanista. Medio año después de empezar a gobernar en minoría, Carles Puigdemont se convertía en el 130º presidente de la Generalitat de Catalunya. Esto abría una pugna interna en CiU, que desembocó en un mandato fugaz de Albert Ballesta y acabó instaurando la sociovergencia en el consistorio. Ahora, con Marta Madrenas como alcaldesa.
El pacto con los socialistas, sin embargo, duró tan sólo un año y medio. Se rompió el 27 de octubre de 2017, justo después de que el Parlament aprobara la Declaración de Independencia y un día antes de que el Estado aplicara el 155. Desde entonces, Madrenas ha gobernado en minoría.
Este 26-M, los votantes gerundenses han podido elegir entre diez candidaturas. Aparte de las que ya tienen representación en el Ayuntamiento, también se han presentado a los comicios Girona-En Comú Podem, el Partido Animalista-Pacma, el Bloc Sobiranista Català y Vox, ninguno de ellos ha conseguido representación.
