El Consejo de gobierno de la Universidad de Lleida (UdL) ha dado luz verde al primer Plan de Movilidad de la UdL con el objetivo de incrementar la sostenibilidad (reducir la emisión de gases de efecto invernadero y de consumo energético), mejorar la seguridad de las personas en los desplazamientos y promover un estilo de vida saludable en todos sus campus (4 en Lleida y 1 en Igualada). "Es nuestra hoja de ruta para alinearnos con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) en este ámbito durante nuestro mandato", explica el vicerrector de Infraestructuras, Narciso Pastor.
Impulsado por este vicerrectorado y elaborado por la empresa La Llena, el Plan recoge una cuarentena de propuestas que tienen que ver con la red de transporte público (mejora de frecuencias, porta-bicicletas en los autobuses), la red viaria (sensores y pulsadores en los semáforos), el uso de la bicicleta (habilitar aparcamientos más seguros), del vehículo privado (introducir el pago del aparcamiento en los campus), así como medidas laborales (fomento de la jornada continua y del teletrabajo) y de sensibilización que no sólo implican la UdL sino también otras administraciones como la Paeria y el gobierno de Cataluña. Es por eso que una de las primeras acciones del plan es la creación de una Mesa de movilidad integrada por miembros de la comunidad universitaria, de representantes del Ayuntamiento de Lleida, de los departamentos de Salud y de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, del Consejo comarcal del Segrià y del ATM, a la cual el Consejo de gobierno también ha dado el visto bueno hoy.
En la elaboración del Plan se han tenido en cuenta los resultados de la encuesta de movilidad que la Comisión de medio ambiente de la UdL realizó en 2018 y donde participaron más de 400 personas (99 estudiantes, 301 miembros del personal docente y administrativo y 5 otros) y que entre otros ponían de manifiesto que un 63% de los encuestados estarían dispuestos a no coger el vehículo privado si se mejoraran las condiciones de transporte más sostenible (transporte público, bicicletas etc.).
Por otro lado, el Consejo de gobierno también ha aprobado nombrar doctor honoris causa al director del Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA) y subdirector del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) de Barcelona, Damià Barceló Cullerès, a propuesta del rector. Natural de Menàrguens, Barceló es licenciado en Química y ha centrado su investigación en el desarrollo de métodos para controlar la contaminación orgánica en aguas de origen natural y residuales por los denominados "contaminantes emergentes" (plaguicidas polares, detergentes, disruptores endocrinos y productos farmacéuticos).
Damià Barceló es doctor honoris causa por la Universidad de Ioannina (Grecia). También ha sido galardonado con el Premio Jaume I de Protección Ambiental (2007); el Premio Internacional Príncipe Sultán Bin Abdulaziz del Agua de Arabia Saudí (2012), y el Premio Ambiental Internacional Recipharm (2012), de una compañía sueca líder en fabricación farmacéutica en Europa. Será apadrinado por el profesor Ramon J. Batalla, del Departamento de Medio Ambiente y Ciencias del Suelo.
Por otro lado, tal como se había anunciado a raíz de un caso en el campus Igualada-UdL, el consejo ha aprobado la modificación del convenio de cooperación educativa para prácticas académicas externas de la Universidad de Lleida para incluir aspectos de igualdad y conciliación. El redactado recoge que la empresa se compromete "a respetar la igualdad de oportunidades y la no discriminación por razones de origen, etnia, sexo, orientación sexual, identidad o expresión de género, religión, diversidad funcional o cualquier otra condición o circunstancia personal o social en el desarrollo de las prácticas". Asimismo, "la UdL debe fomentar que las entidades colaboradoras sean accesibles para las prácticas de estudiantado con discapacidad procurando la disposición de los recursos de apoyo necesarios".
El nuevo redactado también incorpora que "el estudiantado en prácticas tiene derecho a los permisos necesarios para la conciliación del proyecto formativo con la vida laboral y familiar, así como ejercitar sus derechos en caso de encontrarse en una situación de violencia de género".
La sesión también ha dado luz verde a la creación de un nuevo servicio científico-técnico llamado Brain in Game, que dirigirá el profesor del departamento de Psicología, Jaume March. Su objetivo es asesorar y formar equipos educativos, de salud, y del ámbito de la empresa en la implementación e investigación de programas de intervención con elementos lúdicos.
En cuanto a docencia, se ha aprobado el convenio marco de colaboración entre la UdL, la secretaría general del deporte de la Generalitat, la Diputación de Lleida, el ayuntamiento de La Seu d'Urgell y el Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña (INEFC) para desarrollar el Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la capital del Alt Urgell. También la modificación del Grado en Administración y Dirección de Empresas (ADE) para ofrecer un nuevo grupo de ADE en el Campus de Igualada a partir del curso 2020-2021 con un total de 40 plazas. Esto "permitirá ampliar la oferta universitaria en la Anoia favoreciendo el reequilibrio territorial y dar respuesta a la demanda de estos estudios", según el vicerrector de Ordenación Académica, Francesc Giné.
