Los vendedores ambulantes regresan a Corsini con problemas para montar los puestos

Ahora sí. Aunque la fecha estipulada por la empresa municipal Espimsa y su presidenta Elvira Ferrando era el pasado martes, 24 de julio, los vendedores del mercadillo de Tarragona no han regresado a la plaza Corsini hasta este jueves 26 de julio. Esta es la decisión que tomó el colectivo de los vendedores ambulantes este miércoles durante la asamblea que celebraron en el local de Espimsa, aunque con algunas condiciones. El regreso, sin embargo, este jueves por la mañana, también ha estado marcado por el caos, ya que algunos de los vendedores han tenido problemas a la hora de montar su puesto por problemas con mobiliario urbano que impedía la apertura de puertas o toldos. Espacios mal medidos o no tener en cuenta el mobiliario urbano a la hora de situar los puestos. Estos han sido los principales problemas durante la mañana de este jueves, 26 de julio, cuando, finalmente, los vendedores han decidido materializar su traslado a la plaza Corsini. Desde primera hora de la mañana, el caos ha estado presente en la Corsini con las dificultades de algunos vendedores para montar sus puestos. Según ha explicado el presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes de la provincia de Tarragona, Josep Gómez, ha habido "pequeños o grandes problemas" y ha puesto varios ejemplos como el caso de un puesto que no podrá abrir su toldo porque tiene delante una farola o bien otra que ha tenido que cambiar de lugar porque no podía abrir una de las puertas de la rulot. Los vendedores ambulantes aplazan el pago de las tasas La determinación para volver a la plaza Corsini se tomó por unanimidad este miércoles, durante una asamblea que celebraron los vendedores implicados en el local de Espimsa, después de que una patrulla de los Mossos d'Esquadra disolviera la reunión que, en un principio, celebraban en la plaza Corsini como habían quedado. "Nos dijeron que no podíamos reunirnos en la calle si éramos más de 20 personas", ha explicado Gómez. Durante esta asamblea, no solo se trató el traslado a la Corsini, sino que también se acordaron otros puntos condicionantes. Por un lado, los vendedores han decidido "aplazar los pagos de las tasas". "No nos negamos a pagar", asegura el presidente de los vendedores, "pero no aceptaremos ningún nuevo cambio", sentencia. En este sentido, los paradistas exigen "un cambio de interlocutor", como explica Gómez. "No queremos negociar más con Elvira Ferrando porque no hemos conseguido nada", dice el presidente de los vendedores, por eso piden que a partir de ahora el interlocutor sea Ballesteros. Igualmente, también exigen que haya "zonas habilitadas para aparcar las furgonetas". Por otro lado, reivindican que, finalmente, el traslado ha sido por su propia voluntad y "no porque lo diga el Ayuntamiento".