El traslado del mercadillo a la plaza Corsini vuelve a generar malestar entre los vendedores ambulantes. Después de que los paradistas hayan asumido que tendrán que volver a la plaza Corsini, a pesar de los previsibles problemas de movilidad y espacio, el colectivo se ha topado de nuevo con decisiones por parte de la empresa municipal Espimsa que vuelven a afectar negativamente a su negocio y que pasa por alto la opinión de los paradistas. Como aseguraba la presidenta de la empresa municipal, Elvira Ferrando, el traslado se efectuará este mes de julio. Esta decisión ha cogido por sorpresa a los vendedores ambulantes, que habían llegado a un acuerdo con Espimsa para realizar el traslado cuando terminara el verano. El presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes de la provincia de Tarragona, Josep Gómez, asegura que durante la última reunión entre las asociaciones y la empresa municipal se acordó "por unanimidad" que "hasta que no se saquen las casetas de electricidad y termine el verano no iríamos a Corsini". Pero, el pasado jueves los vendedores ambulantes se encontraban con la noticia de que el traslado se haría este mismo mes de julio. "Hablé con la presidenta", explica Gómez, después de enterarse de la inmediatez del traslado, pero la respuesta de Ferrando fue que "el cambio se tiene que hacer ya". "Llevamos muchos años en la Rambla y ahora no pueden esperar dos meses más", lamenta el presidente de los vendedores ambulantes. El traslado en plena temporada de verano afectaría a las ventas Uno de los principales motivos por los que reivindican realizar el traslado después del verano son las ventas. Gómez ha explicado que los paradistas ya arrastran resultados malos de ventas de los dos primeros trimestres del año, pero el traslado solo agravaría esta situación, ya que los vendedores ambulantes tendrían que ubicarse y esperar que su clientela llegara a este nuevo espacio. "Podrían dejar pasar el verano y que estemos tranquilos", reivindica el presidente de los vendedores ambulantes, que asegura que "no se esperaba" esta inmediatez y esto ha generado mucha "inquietud" y "nervios" entre los comerciantes. Aún no hay ninguna solución para los vehículos Por otro lado, los vendedores ambulantes siguen sin haber recibido ninguna propuesta para solucionar los problemas de movilidad que ya se prevén con el traslado. Como ha detallado Gómez, en la plaza Corsini no podrá haber ningún vehículo, lo cual supondrá que "unos 70 u 80 vehículos" ronden por Tarragona. "Será un problema" y un "caos", manifiesta el presidente, y no solo por la movilidad en la ciudad, sino también por los mismos vendedores ambulantes a la hora de cargar y descargar sus paradas. Desde Espimsa, sin embargo, no se ha aportado ninguna solución ni medida que dé algún tipo de facilidad para que estos comerciantes puedan dejar sus vehículos, según confirma Gómez.
Los vendedores ambulantes piden que el mercadillo se traslade a Corsini después del verano
10 de julio de 2018 a las 10:20h
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