Los vecinos reclaman al Ayuntamiento que ordene Alcanar Playa y plantean dudas sobre las explosiones

29 de agosto de 2017 a las 07:34h

Tan solo diez días después de conocer que unos terroristas fabricaban bombas para atentar en Cataluña desde un chalet ocupado en una urbanización de Alcanar Playa, el Ayuntamiento canareu ha querido dar explicaciones a sus vecinos sobre los hechos. Este lunes por la noche, y durante dos horas, el gobierno municipal, ante medio centenar de personas reunidas en los locales de los Servicios Agrarios de Alcanar, ha relatado día por día cómo sucedieron las dos explosiones y cómo se actuó en cada momento. En el turno abierto de palabras, han contestado cada una de las preguntas que los vecinos, algunos de Alcanar Playa, han podido hacer en primera persona.

Las principales quejas: el abandono y falta de urbanización de algunas urbanizaciones de Alcanar Playa, así como dudas sobre la presencia de los terroristas en una vivienda ocupada, y por la gestión de la primera explosión. Algunos vecinos no entendían por qué se pensó en todo momento con una explosión de gas y no se plantearon otras hipótesis. El consistorio ha explicado que los cuerpos policiales y de emergencia así lo creían hasta que el jueves 17 de agosto la investigación da un giro radical cuando se produce la segunda explosión. El martes y el jueves se celebrarán dos asambleas más en los núcleos de Les Cases de Alcanar y de Alcanar Playa.

El encargado de dar el detalle de los hechos ha sido el cuarto teniente de alcalde de Alcanar, Jordi Bort, quien ha liderado la crisis desde la primera noche de la explosión, acompañado del alcalde, Alfons Montserrat. Después de relatar día por día los hechos, la gestión de los desalojos, acompañamientos a los afectados y contactos directos con los cuerpos policiales que, como los TEDAX, todavía están haciendo detonaciones diarias en la zona, Bort ha querido justificar la decisión del gobierno municipal de suspender el baile y las fiestas de Les Cases de Alcanar. El concejal ha señalado por un lado los decretos de tres días de luto oficial, la salvaguarda de la seguridad de los vecinos, y porque consideraban que en el mismo término donde TEDAX de los Mossos d'Esquadra estaban desactivando bombas no se podía estar haciendo una verbena. "Asumimos todas las responsabilidades pero creímos aquel día y creemos ahora que hicimos lo que teníamos que hacer", ha aseverado el concejal.

Interrogado sobre si conocían la ocupación del chalet y de qué mecanismos tiene el Ayuntamiento para controlarlo, el alcalde Alfons Montserrat ha reiterado que no tenían ninguna "advertencia verbal" ni denuncia sobre ningún hecho delictivo en la urbanización. Ni les había llegado al gobierno municipal ni tampoco a la Policía Local que ha explicado que ni la compañía eléctrica -no estaban conectados a la red de agua- ni tampoco la propiedad de la casa, una entidad bancaria, habían contactado con el Ayuntamiento por la ocupación de la vivienda.

Tampoco los terroristas que residían allí tenían ningún vínculo con el municipio ni, como ha explicado la concejala Carme Navarro, tampoco con la comunidad musulmana del término. "Ni estaban empadronados ni tenían ningún contacto con gente del pueblo. Quizás han ido a comprar comida a un establecimiento pero ninguna relación más", ha explicado Navarro.

Pero una de las reivindicaciones que ya han hecho los vecinos en los últimos días pero también en la asamblea ha sido el estado de abandono de algunas urbanizaciones de Alcanar Playa, exhortando al Ayuntamiento a "dignificar" la zona. El alcalde ha explicado que tienen un problema endémico con urbanizaciones surgidas en la década de los sesenta y setenta a partir de un camino rural. "Legalmente el Ayuntamiento no se puede hacer cargo hasta que tenga la condición de solar y los propietarios lo cedan al Ayuntamiento. Mientras tanto no podemos actuar porque tiene la condición de urbanización privada y el drama es éste", ha subrayado Montserrat, que ha invitado a los vecinos a conocer proyectos que el Ayuntamiento tiene sobre la mesa sobre los costes de poner al día estas zonas. "La urbanización Montecarlo además tiene viviendas muy diseminadas y aún cuesta más ponerse de acuerdo", ha reconocido.

"No se sentía olor a gas" Las últimas intervenciones de vecinos estaban más dirigidas a la gestión de las explosiones y a reclamar explicaciones sobre por qué se atribuyó el primer incidente al gas y no se plantearon otras hipótesis. Una vecina del otro lado de la carretera ha explicado que no se sentía olor a gas y que le sorprendía que nadie pensara en otra hipótesis. Otra expresaba dudas surgidas a raíz de leer en medios de comunicación controversias sobre la intervención o no de la Guardia Civil y la posibilidad de que la jueza de Amposta pudiera advertir sobre la fabricación de bombas.

El concejal Jordi Bort ha explicado que el protocolo de actuación cambia a partir de la segunda explosión que es cuando se amplía el perímetro de seguridad y la investigación da un giro radical. "En un primer momento se piensa en la explosión de gas y se prioriza la búsqueda de víctimas y supervivientes como siempre se hace. Los servicios de emergencias estaban allí encima de las bombonas, el gobierno municipal aquella noche también fuimos, y os aseguro que si lo hubiéramos sabido no las habríamos pisado", ha detallado gráficamente. Una versión que ha corroborado el jefe de la Policía local de Alcanar que ha explicado que desde la primera explosión y hasta la segunda, después de 16 horas, se piensa que ha sido gas.

Minuto de silencio y libro de condolencias La asamblea informativa ha comenzado con un minuto de silencio por las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils, y con el anuncio de la apertura de un libro de condolencias que el Ayuntamiento abre a todos los vecinos del municipio.

A pesar de que la tendencia es que Alcanar vuelva a la normalidad, la intervención de los Mossos d'Esquadra en la zona aún se puede alargar, con una detonación diaria en el chalet derrumbado. Por el momento, los servicios sociales del Ayuntamiento continúan atendiendo a la pareja de afectados -empadronados en el municipio- que no puede volver a casa y no tiene ningún alojamiento alternativo.