El pasado martes 29 de octubre una niña de 7 años fue atropellada por un vehículo a la altura del Bloc Sant Tomàs. La menor, que se disponía a cruzar por un paso de peatones, fue trasladada al Hospital Joan XXIII. Actualmente se encuentra en casa en perfecto estado y todo ha quedado en un susto.
No es la primera vez que el barrio sufre un atropello debido a la elevada velocidad que algunos conductores toman durante su trayecto por las calles de Sant Pere i Sant Pau. En el mes de febrero otra menor fue atropellada a la altura del Bloc Veneçuela. Los vecinos piden al Ayuntamiento la instalación inminente de pasos de peatones elevados con el fin de garantizar la seguridad de estos. La finalidad es que los conductores se vean obligados a reducir la velocidad y así evitar, o al menos reducir, la molestia de circular por encima, y de esta manera intentar reducir los riesgos asociados al exceso de velocidad en determinadas zonas. Los habitantes de Sant Pere i Sant Pau mencionan la necesidad de instalarlos en los puntos más peligrosos del barrio (salida del colegio La Salle, cerca del Bloc Sant Tomàs, en el Camí del Pont del Diable y en la antigua carretera Pont d'Armentera, situada detrás del Mercadona, entre otros).
El portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tarragona, y concejal de Territorio, Xavier Puig, comenta que la necesidad de invertir en temas de seguridad y movilidad es básico en toda la ciudad, y Sant Pere i Sant Pau no es una excepción. Vecinos y consistorio suman fuerzas por un objetivo común, dignificar los barrios e invertir en seguridad. Durante el 2020 se realizarán inversiones para instalar pasos de peatones elevados, señalizaciones adecuadas y otros sistemas de reducción de velocidad que hagan de las calles unos espacios más seguros.
