Los taxistas han decidido desconvocar la huelga después de seis días de movilizaciones. Los conductores han aceptado por 2.508 votos a favor y 2.177 votos en contra levantar el paro y volver a trabajar, después de que el Gobierno ofreciera una precontratación de 15 minutos para los coches VTC ampliable a una hora a través de la regulación del AMB. Además, la propuesta de decreto del ejecutivo prevé la prohibición de la geolocalización y que los coches de plataformas como Uber o Cabify no puedan circular por la ciudad sin servicio. Los taxistas han desconvocado los paros y han anunciado que retirarán los coches de la Gran Via a partir de las seis de la mañana. Todo ello, después de una tensa jornada que ha provocado la dimisión del hasta ahora líder del comité de huelga, Alberto 'Tito' Álvarez. En declaraciones a los medios de comunicación, uno de los portavoces de los taxistas, 'Patxi', ha confirmado que se empezará a trabajar "de forma normal a partir de las seis de la mañana". 'Patxi' ha dicho que quieren "creer" en la administración y las promesas del Gobierno pero que ha habido "demasiadas puñaladas por la espalda".
Con todo, ha reiterado, ahora Gobierno y AMB reciben "un voto de confianza" pero los taxistas quieren que salga el decreto y la regulación metropolitana posterior. "Son unos resultados muy ajustados, que la gente sea consciente", ha advertido el portavoz de los taxistas.
El resultado se ha hecho público en Plaza Catalunya a las dos y media de la madrugada del jueves y después de horas de retrasos en las votaciones. La consulta debía comenzar a las once de la mañana pero finalmente, y por desavenencias sobre el formato y las preguntas a responder, no se ha puesto en marcha hasta más allá de las seis de la tarde.
En total, han votado 4.774 personas, de las cuales 3.761 son taxistas autónomos y 1.013 asalariados. Tenían derecho a ejercer su voto, de acuerdo con los datos oficiales que habían difundido los taxistas, 14.500 conductores, lo que situaría la participación en poco más del 32%. Ha habido 19 votos en blanco y 3 nulos.
Los taxistas, desconvocando la huelga, aceptan el decreto propuesto por el Gobierno, acusado por la patronal de los VTC de haber "cedido al chantaje". Cientos de conductores VTC, preocupados por la continuidad de sus puestos de trabajo, siguen ocupando parte de la Diagonal de Barcelona.
Las grandes empresas de VTC han dicho que la propuesta de decreto del Gobierno, que el ejecutivo tiene previsto aprobar el próximo martes, supone la muerte del sector. Cabify ha dicho que por ahora no ha decidido marcharse de Barcelona, mientras que Uber ha apuntado que podría hacerlo. El jueves, la patronal VTC ofrecerá una rueda de prensa en Barcelona para explicar sus próximos pasos.
Los taxistas decidieron ir a la huelga indefinida el viernes, después de levantarse de una reunión con el consejero de Territorio, Damià Calvet, en oposición a su propuesta de ofrecer una precontratación de 15 minutos para los VTC. Los taxistas reclamaban entonces entre seis y doce horas de antelación para reservar los vehículos.
Los conductores optaron por volver a ocupar el viernes la Gran Via de Barcelona, como habían hecho en agosto, e hicieron varias manifestaciones por el centro de la ciudad que, durante la primera noche, provocaron siete detenidos. Algunos taxistas atacaron vehículos VTC y un conductor sufrió un ataque de angustia como resultado. Según la patronal de Uber y Cabify, cerca de una 80 de coches resultaron afectados en las primeras jornadas de la huelga.
El sábado, y a raíz de la movilización de los taxistas, también se pusieron en huelga los trabajadores de los VTC, que decidieron ocupar dos carriles de la Diagonal.
La consejería de Territorio mantuvo reuniones con el sector VTC el lunes y con los taxistas, el AMB y la patronal de Uber y Cabify el martes, cuando Damià Calvet anunció que sacaría adelante el decreto si no se alcanzaba un consenso para negociar.
El martes por la noche, los taxistas dijeron que votarían en asamblea este miércoles si aceptar o no el acuerdo y levantar o no, en consecuencia, la huelga. En cambio, los representantes de las VTC advirtieron de la muerte del sector en Barcelona, y anunciaron posibles impugnaciones a la norma, una vez se apruebe.
