La agrupación scout de Bellpuig (Urgell) ha trasladado las actividades lúdicas de este sábado a la calle, en concreto, a la plaza Ramon Folch del centro de la población. Aseguran que se han visto obligados después de abandonar el local de los bajos de la iglesia que habían utilizado desde hace 40 años porque el nuevo cura les pide que paguen un alquiler mensual de 250 euros, una cantidad que los scouts aseguran que no pueden asumir. Reclaman que el Ayuntamiento les facilite un local definitivo donde trasladarse y mientras buscan una solución definitiva, el centenar de miembros de la agrupación -entre niños y jóvenes de entre 6 a 18 años y los monitores- se han reunido este sábado para hacer la reunión al aire libre resguardados por una carpa.
Los scouts de la Agrupación Escolta i Guia (AEiG) Ramon Folch de Bellpuig ya han retirado las pertenencias del local histórico que habían ocupado desde su fundación, situado en los bajos de la iglesia Verge de Montserrat, en la plaza Pont i Gol. El nuevo cura les pide que paguen un alquiler mensual porque hace unos años la entidad se desvinculó del catolicismo para pasar a ser un movimiento laico. Los scouts aseguran que la tarea que hacen es de carácter voluntario y no pueden hacer frente al alquiler mensual, que se tendría que sumar a los gastos de luz y agua que ya hace unos años que asumieron de acuerdo con el rector. Además, últimamente se han quedado sin poder utilizar una parte del local que la parroquia ha abierto al banco de los alimentos de Cáritas. Los scouts ven la opción de hacer la reunión en la calle como una forma de generar eco entre los vecinos y hacer presión para conseguir un nuevo local definitivo para instalarse. Precisamente han rechazado la posibilidad de ir a hacer las actividades a los bajos del Castillo, tal como les ha ofrecido el Ayuntamiento, porque consideran que se trataría de una solución momentánea. Piden que se les reconozca como entidad local y se les tenga en cuenta en el presupuesto anual del consistorio. "El objetivo es demostrar que somos una entidad grande del pueblo, que tenemos muchas familias detrás y que merecemos tener un local propio, igual que el equipo de fútbol tiene su campo", asegura uno de los jefes de la Agrupación, Ian Massana. De momento continuarán haciendo la reunión en la calle hasta que se encuentre una solución. Massana ha explicado que este sábado muchas familias han acompañado a sus hijos a las actividades que se han hecho en la plaza Ramon Folch y la agrupación de Bellpuig también ha recibido el apoyo de jefes de otros grupos de scouts del territorio. Después de los juegos se ha leído un manifiesto y se ha abierto un espacio de debate. Desde el Ayuntamiento son conscientes de las dificultades por las cuales pasa la Agrupación y se les ha ofrecido un par de locales; uno en la Fundación Perelló y el otro en el antiguo matadero. Los scouts prefieren ir al local de la Fundación porque se adecua más a sus necesidades pero como que no es un local municipal hay que negociar las nuevas condiciones con sus propietarios.
