Durante tres días, desde el viernes hasta el domingo, el núcleo urbano del municipio acogió la décima edición del Mercado Medieval. La plaza de la Sardana, la plaza de los Pins y las calles de alrededor se ambientaron con banderines medievales, puestos y música para celebrar esta nueva edición del exitoso mercado.
La inauguración tuvo lugar el viernes por la tarde con la presencia del alcalde, Pere Virgili, de las concejalas Rosana Dorantes y Eva Maria Giménez y de los concejales Gerard Solé y Rafael Luna, acompañados de Trini López de la empresa Sabors Catalans, organizadora del evento.
En los puestos se podían comprar productos de alimentación como empanadas, cocas dulces y saladas, embutidos caseros, quesos, pan cocido con leña, pizzas, golosinas y cerveza artesana, entre otros; artículos de bisutería y de artesanía y, además, había un par de tabernas que ofrecían comida cocinada a la brasa, una crepería y una churrería.
Los más pequeños se lo pasaron de lo más bien gracias a las atracciones medievales, a los diferentes juegos tradicionales –hechos de madera- que estaban en varios puntos del mercado, con el taller de espadas y escudos, y con la actividad tiro con arco, esta última a cargo de la asociación Toxophílica de Catalunya.
Durante tres días el núcleo urbano de Roda de Berà ha hecho un viaje en el tiempo, amenizado por actuaciones musicales, faquires y magos, donde el público disfrutó paseando por la reciente remodelada plaza de los Pins.