Los regantes críticos de Poble Nou del Delta denuncian el uso de votos de difuntos en las elecciones

23 de octubre de 2017 a las 17:48h

El fantasma del uso fraudulento de votos delegados de difuntos vuelve a planear sobre los procesos electorales de comunidades de regantes del delta del Ebro. La candidatura alternativa que se presentaba a las elecciones del martes pasado en la comunidad de Poble Nou del Delta ha denunciado la suspensión de los comicios por parte del presidente del ente después de que se detectara el uso fraudulento de votos delegados, concretamente, el intento de la lista oficialista de haber hecho votar a un regante que ya había muerto tiempo atrás. El vicepresidente del ente y partidario de los críticos, Josep Gilisbars, cree que detrás de esta se trata de una maniobra de los oficialistas para abortar el proceso electoral tras comprobar que podían salir derrotados en el voto presencial, que no acabó celebrándose. La candidatura alternativa ha pedido formalmente explicaciones por los hechos. Piden al presidente que dimita y se convoque un nuevo proceso electoral "en condiciones" antes de emprender acciones legales.

Como las nueve entidades restantes que forman la Comunidad General de la Derecha, los regantes de Poble Nou celebraban elecciones el pasado día 18. En su caso, debían servir para renovar al vicepresidente, el tesorero y dos vocales, de un total de nueve miembros de la junta de gobierno. Estaban convocados 227 regantes, que representan 3.426 jornales de regadío, con 700 votos en total. Los comicios, sin embargo, quedaron abortados por sorpresa justo antes de que se procediera a la votación presencial durante la junta general convocada. Los críticos detectaron que el secretario había certificado un voto delegado de la candidatura oficialista de un regante difunto de hacía pocos años.

"En el momento en que se detectó la irregularidad, por nuestra parte quedaba invalidado automáticamente todo el proceso de voto validado por el secretario por la duda que nos podía llevar después de certificar el voto de un señor que no podía firmar por motivos obvios no podíamos estar tranquilos de que lo hubiera hecho de forma correcta", ha explicado Gilisbars. Aunque los críticos reclamaron la retirada de todo el voto delegado por estas sospechas, el presidente, Josep Queralt, decidió continuar el procedimiento. La parte presencial debía tener lugar durante la asamblea convocada a continuación. Queralt, sin embargo, decidió suspender este punto con el argumento, precisamente, de las "irregularidades" detectadas en el voto delegado.

Gilisbars y los críticos consideran, sin embargo, que esta maniobra se precipitó cuando constataron que la mayoría de regantes que querían votar presencialmente eran partidarios de la candidatura alternativa. Recuerdan que advirtieron a Queralt de la posible ilegalidad que estaría cometiendo al momento de excluir del orden del día las votaciones. Algunos regantes llegaron a recorrer casi cien kilómetros para poder participar en el proceso. Pero no consiguieron hacerle cambiar de opinión. Sostienen los críticos que su voto delegado –más de un centenar de los cerca de 300 en juego en total- había sido validado previamente ante notario y que disponían de apoyos suficientes como para conseguir vencer a los oficialistas sumando el voto presencial. Aunque se trata de una práctica ampliamente denunciada desde hace años en las elecciones de las comunidades de regantes del Delta –especialmente, hace unos años en la Izquierda-, el candidato a vicepresidente, Jaume Roselló, sostiene que nunca se había detectado el uso de irregularidades en el voto delegado anteriormente. De hecho, Roselló es actualmente también tesorero de la junta de Queralt, a quien hasta hace poco tiempo apoyaban.

Ante este escenario y la falta de respuestas por parte del presidente, a quien exigen abiertamente la dimisión, la candidatura alternativa ya ha requerido formalmente que se les comunique por escrito los motivos de esta actuación. La vía administrativa, advierten, será el paso previo de las posibles acciones legales que podrían acabar emprendiendo en los juzgados. En este sentido, no descartan llevar el caso al contencioso-administrativo y, si procede, pedir responsabilidades penales por la supuesta manipulación de las votaciones por parte del presidente y el secretario. "Queremos saber qué piensan hacer: si invalidan su candidatura e invalidan los votos. Si no tenemos respuesta en un período de tiempo razonable, seguiremos el proceso legal que creamos conveniente para defender que haya un proceso electoral en condiciones", apunta Gilisbars.

Rechazo al Plan de Cuenca A pesar del revuelo de las votaciones, la junta general de este pasado 17 de octubre sirvió también para que los comuneros se pronunciaran, por primera vez, sobre el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro, al que la Comunidad General de la Derecha en la que se encuentran encuadrados ha apoyado sin consultar en ningún momento a los regantes. Casi por unanimidad, sin registrar ningún voto en contra, la de Poble Nou del Delta se ha convertido en la primera entidad del margen derecho en rechazar el documento de planificación que, según alertan científicos y el movimiento social contra el trasvase, puede suponer la muerte del tramo final del Ebro.

Gilisbars explica que fue él mismo y otro miembro de la actual junta los que hace un año pidieron dar información a los regantes y llevar el Plan Hidrológico a votación de la asamblea. Aunque nadie anteriormente había preguntado a los comuneros, uno de los presidentes de la entidad había votado favorablemente dentro del órgano de gobierno de la Comunidad General de la Derecha. "Los regantes somos conscientes de las amenazas que supone y se ha demostrado en las votaciones. Hemos decidido lo que creemos mejor para el territorio", ha explicado el vicepresidente. Ahora, la decisión será trasladada, precisamente, a esta Comunidad General.