Los propietarios del bar Toribio -en el barrio Horts de Miró- se encontraron, ayer, con pintadas y carteles encolados en la fachada y las persianas de su establecimiento cuando se disponían a abrir el local, a las 6 h. En las pintadas se podía leer "Fuera fachas" y los carteles acusaban a los propietarios de ser "cómplices de la brutalidad policial". Una de las propietarias, Nati Magaz, asegura que no entiende el motivo de los hechos y que lo único que se le ocurre es que "los dos días de las huelgas generales se abrió el establecimiento", y quizás eso "no gustó a alguien". "Si la persona que hizo la pintada nos conociera no habría puesto esta palabra", sostiene Magaz.
Las pintadas en las que se acusaba de "fachas" y "cómplices de la brutalidad policial" a los propietarios del local, les han afectado de forma directa. Magaz ha explicado que los clientes de su bar siempre han sido muy diversos, con ideologías diferentes, pero que "nunca ha habido ningún incidente por este motivo". Sin embargo, la restauradora reconoce que en los últimos meses, ante la situación política que se vive en Cataluña, "el ambiente está más caldeado". Pero, de ninguna manera esperaban que pudiera pasar un hecho así. "Hace 30 años que estamos en el barrio, tenemos los cafés pendientes, colaboramos con Restaurantes Contra La Fam, y con todo lo que se necesita en el barrio", ha manifestado Magaz, motivo por el cual considera que "deberíamos concienciarnos de la situación a la que estamos llegando entre los mismos ciudadanos". "Estoy a favor de que cada uno defienda su postura, pero se debería hacer sin perder nunca el respeto", ha sentenciado.
La propietaria también ha explicado que dieron el aviso al ayuntamiento y esta misma mañana, trabajadores de la brigada se han desplazado al local y han limpiado las pintadas, ya que "la fachada es propiedad del ayuntamiento". Por otro lado, Magaz ha confirmado que denunciaron los hechos ayer, hacia las ocho de la noche, a los Mossos d'Esquadra.
