Los profesionales de la Red de Prevención del Tabaquismo de Lleida reclaman encarecer los paquetes de cigarrillos y más financiación pública de los tratamientos de deshabituación para seguir luchando contra la adicción. Aseguran que hay "mucho trabajo por hacer" a pesar de que la región sanitaria de Ponent es la que registra el menor consumo de tabaco en Cataluña con el 21,3%. En el conjunto del país en 2017 se alcanzó el índice mínimo desde que se recogen estos datos, hace más de 25 años, con una prevalencia de fumadores diarios y ocasionales en mayores de 14 años del 24%. Pero sea como sea, quienes luchan contra el tabaquismo recuerdan que en Cataluña muere una persona por culpa del tabaco cada hora y, por tanto, "no nos podemos relajar", según asegura el coordinador de la Unidad de Tabaquismo del Hospital de Santa Maria, el psicólogo Francesc Abella. Él ha sido el encargado de leer el manifiesto con motivo del Día Mundial Sin Tabaco en la plaza Ricard Vinyes de la capital del Segrià, donde se ha instalado una mesa informativa con sanitarios y voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer. Se ha ofrecido a los viandantes información sobre los recursos para dejar de fumar y también se han podido hacer la prueba para detectar los niveles de monóxido de carbono que contiene el aire que expiramos. Abella ha señalado que el principal motivo por el que en Lleida se alcanzan cifras más bajas de tabaquismo que en el resto del país es gracias a la "proximidad" al "trabajo en red" entre la atención primaria y las unidades especializadas como la que él dirige en el hospital de Santa Maria. Ahora sólo falta, y ya están a punto de hacerlo, implicar a las farmacias.
Lo más leído