La presencia de patinetes eléctricos circulando por las calles ya es una imagen consolidada en el día a día de las ciudades. La abundante presencia de estos vehículos motorizados ha cogido desprevenidas a las autoridades, que no tenían una regulación específica para ellos. La DGT dejó que fueran los Ayuntamientos quienes establecieran la normativa para sus ciudades.
Así, algunos consistorios ya han establecido la regulación de patinetes eléctricos y empiezan a multar las infracciones. En Tarragona, se ha equiparado estos vehículos de movilidad personal a las bicicletas, debiendo circular por el lado derecho de la calzada y a un máximo de 25 km/h. Sólo se puede circular por la acera si hay habilitados carriles bici o siempre que se circule a la misma velocidad que un peatón, calculada en 6 km/h. Además, deberán llevar faro delantero y luz reflectante cuando circulen de noche, llevar cualquier pieza reflectante, llevar timbre y los usuarios no podrán ir acompañados ni a remolque de otro vehículo.
Lleida también ha incluido los patinetes eléctricos en el artículo 59 de su Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos. Éste prohíbe que los patinetes eléctricos circulen por las aceras y por las calzadas, a excepción de las vías calificadas de zona 30. También podrán circular por parques, plazas, ramblas y paseos centrales a una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora; por los dos sentidos de circulación en las plataformas únicas de peatones y vehículos a un máximo 20 km/hora y por el carril bici en acera a 20 km/hora, mientras que en el carril bici segregado podrán ir a 30 km/hora.
En Reus también está prohibida la circulación de patinetes eléctricos por la acera y espacios destinados al uso de peatones, a excepción de que exista un carril destinado expresamente a esta finalidad. Otras ciudades más pequeñas están adoptando medidas similares, pero reivindican que, viendo el 'boom' que han tenido los patinetes eléctricos, debería ser la DGT quien estableciera la misma normativa de regulación para todos los municipios.
Aunque ya se está empezando a multar -la Guardia Urbana de Tarragona lo hace tras meses de campaña informativa-, los usuarios no hacen caso a la normativa y circulan fuera de la regulación sin ningún reparo. Algunos peatones denuncian que los patinetes eléctricos van por la acera a excesiva velocidad y sin respetar a las personas que van caminando, a quienes muchas veces están a punto de hacer caer al suelo.