Los municipios del Garraf y el Baix Penedès más afectados por el paso del Gloria han comenzado a hacer una valoración de los daños una vez pasado el temporal. Los desperfectos en esta zona del territorio no han sido tan graves como en Girona o en el Delta del Ebro y los ayuntamientos calculan que en una semana se podrá volver a la normalidad. En Cubelles (Garraf), este viernes han comenzado las tareas de limpieza en el paseo Marítimo y en Vilanova i la Geltrú se ha replantado el arbolado que cayó. En Calafell (Baix Penedès) ya se podía pasear por el lado del mar después de que los equipos de limpieza hayan devuelto a la playa la arena que el mar esparció por el paseo Marítimo. Los municipios han asegurado que para el inicio de la temporada de baño las playas estarán a punto. Del conjunto de afectaciones en el litoral del Garraf, el municipio donde más ha impactado el Gloria ha sido Cubelles, donde el mar se ha comido por completo el paseo Marítimo por la fuerza de las olas. Este viernes las máquinas excavadoras han comenzado a trabajar para retirar el metro y medio de arena que ha dejado el temporal. Las olas llegaron a entrar en comercios y bajos de los edificios construidos en primera línea playa. Esto ha provocado que los bancos y papeleras del paseo marítimo hayan quedado enterrados por la arena, las piedras y los restos de vegetación que ha expulsado el mar. El ayuntamiento ha calculado que en una semana se podrá recuperar la normalidad en el paseo. El alcalde accidental de Cubelles, Raül Mudarra, ha explicado a la ACN que después de la limpieza habrá que hacer una actuación "más importante" para "evitar que los efectos de futuros temporales no sean tan graves". Mudarra ha pedido la colaboración del Ministerio a través de la dirección general de Costas, de la Diputación de Barcelona y la Generalitat de Catalunya para hacer este replanteamiento, que pasaría por "ampliar los espigones y proteger el paseo marítimo".
En Vilanova i la Geltrú, el temporal Gloria hizo caer más de 50 árboles en la vía pública que, según ha explicado la alcaldesa Olga Arnau, la mayoría se han podido volver a replantar este viernes. En el caso de las playas, excepto la playa de Sant Sebastià, todas han quedado completamente ahogadas y ha desaparecido la arena. A pesar de todo, sin embargo, la alcaldesa ha explicado que no habrá que hacer aportaciones de arena porque "En Vilanova siempre se recupera la zona de playa de manera natural". El mal estado en que han quedado las playas no será un impedimento para tenerlas a punto cuando empiece la temporada de baño en primavera. Arnau ha comentado que esperarán a que "se sequen las playas" para valorar qué actuaciones de mejora habrá que hacer y, si no hay ningún otro episodio como éste, "no habrá problema para tenerlas preparadas para la campaña de baño".
En la zona marítima del Baix Penedès, los municipios de Cunit y Calafell son los que más sufrieron por el fuerte oleaje, que dejó los paseos marítimos llenos de arena. En Calafell, sin embargo, este viernes ya no había rastro del temporal. "Gracias a los equipos de limpieza hemos recuperado la normalidad en tiempo récord" ha explicado a la ACN el concejal de Ecología Urbana del ayuntamiento de Calafell, Aron Marcos. En esta zona marítima de Calafell el mar dejó delante de los comercios y las viviendas más cercanas a la playa hasta medio metro de arena, que este jueves la brigada municipal de limpieza ya terminó de retirar. En estas playas la peor parte se la han llevado los servicios como las duchas y las casetas de salvamento, que han desaparecido. La entrada de arena y agua en las cañerías de pluviales también ha provocado que se estropeara el sistema de bombeo. Para calcular la cantidad de arena que se ha llevado el temporal, Aron Marcos, explica que "habrá que esperar a que baje el nivel del mar y ver cuál ha sido la modificación de perfil", pero calcula que con la colaboración de instituciones superiores la playa podrá estar rehecha cuando llegue la temporada de baño.