Desde principios de semana, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de cada población catalana, están identificando a toda aquella persona que circula por las calles y les pregunta por qué no están confinados en casa.
Solo aquellas personas que van a trabajar, o a comprar alimentos o a la farmacia, pueden salir a la calle, y siempre solos, sin ningún acompañante.
Si este no es el caso, los Mossos d'Esquadra han empezado a poner multas, superiores a los 100 euros.