Los Juegos Mediterráneos se marchan de Tarragona con más pena que gloria

01 de julio de 2018 a las 20:56h

El pretexto del agradecimiento a las entidades deportivas, sociales y culturales por el cual se han regalado entradas para la clausura de los Juegos Mediterráneos 2018 no ha sido suficiente para llenar el Nou Estadi. El evento deportivo llega a su fin y se marcha de Tarragona sin pena ni gloria, de la misma manera que ha transcurrido la ceremonia de clausura. Incluso, los días previos a la celebración de esta ya dejaban entrever el poco interés que levantaría esta ceremonia. Así se ha podido ver con la ausencia de autoridades como el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, y el rey de España, Felipe VI, los cuales tuvieron un papel protagonista y centraron la atención mediática durante la inauguración de los XVIII Juegos Mediterráneos. A pesar de los esfuerzos hechos desde la organización para traer estrellas del panorama musical, en el Nou Estadi ha continuado predominando el rojo de la grada.

A pesar de tratarse de un espectáculo, la ceremonia no ha comenzado como tal. El pistoletazo de salida lo ha dado una proyección sobre Tarragona, esta vez sí, haciendo gala de la cultura y los símbolos tarraconenses –aquello que tan criticado fue durante la ceremonia de inauguración por su ausencia–. Era obvio, tenían que aprovechar esta oportunidad. Una segunda proyección sobre "los mejores momentos de los JJMM" ha dejado paso, de nuevo, a la cultura tarraconense con la actuación de 'So Nat, grallers de Tarragona', los cuales, con un discreto lazo amarillo, han puesto melodía a la entrada de la bandera de Tarragona que, portada por un voluntario, ha llegado hasta el pluvium romano situado en medio del escenario – el mismo que pudimos ver durante el acto de inauguración-. A continuación, una coreografía que mezclaba la tradicional sardana catalana y la danza contemporánea ha cerrado el corto capítulo dedicado a la ciudad y su cultura.

Después de grallas y sardanas, poco se podía intuir que el siguiente tramo de la ceremonia sonaría a ritmo de música electrónica, a cargo de los Dj's Albert Neve y Abel Ramos, como si de un after se tratara. En este momento, los abanderados han entrado y se han colocado sobre el escenario, seguidos por el Tarracvs y los atletas que se han posicionado alrededor de estos.

Cuando los Dj's han dejado de pinchar era el momento de la entrega de la bandera de los Juegos Mediterráneos. El alcalde de Tarragona y presidente del comité organizador de los XVIII Juegos del Mediterráneo, Josep Fèlix Ballesteros, ha hecho entrega de la bandera a Noureddine Boukhatem, el alcalde de Orán, próxima ciudad en acoger el evento deportivo. Estas eran las máximas autoridades presentes en esta ceremonia de inauguración, junto con el presidente del comité internacional, Amar Addadi, ya que ni Torra, ni Sánchez, ni Felipe VI han asistido en esta ocasión. Ballesteros, sin embargo, no ha desaprovechado esta oportunidad para reiterar "el éxito" de los Juegos, el cual ha atribuido a los voluntarios: "Los voluntarios sois la cara del éxito" y "los auténticos héroes y heroínas de los Juegos".

Nuevamente, los Dj's han hecho acto de presencia en el espectáculo para dar paso a las actuaciones musicales: Bcn Gospel Messengers, Tribu Urbana y Brodas Bros, que han ofrecido al público los momentos más brillantes de la ceremonia. El artista catalán Álvaro Soler ha sido el encargado de cerrar la ceremonia con la interpretación de sus temas 'Mismo Sol', 'Sofía' y 'La Cintura', que han reunido a todo un séquito de voluntarios que, por fin, han disfrutado de los Juegos. Como en la ceremonia de inauguración, los XVII Juegos Mediterráneos también han terminado con un estallido espectáculo de fuegos artificiales que han teñido el cielo tarraconense.