Después de nueve meses de clase, los más de 1.500.000 alumnos catalanes de todos los niveles acaban el curso este miércoles. Les esperan 84 días de vacaciones antes de que vuelvan a las clases, el 12 de septiembre próximo. El de este año ha sido un curso marcado por el debate educativo Ara és Demà que ha impulsado el Consejo Escolar de Cataluña tras el encargo del Departamento para establecer las bases de un nuevo modelo educativo catalán.
El curso 2016-2017 también ha estado marcado por el acuerdo firmado entre la administración y los sindicatos para incorporar a 5.500 docentes más al sistema, un pacto que evitó una huelga de profesores convocada el 9 de febrero y permitió, en parte, la aprobación de los presupuestos en el Parlamento.
Con este acuerdo, firmado el 31 de enero, el Departamento de Enseñanza se comprometió al profesorado en 5.500 trabajadores para la escuela inclusiva, la de alta complejidad, la reducción de ratios y de una hora lectiva semanal, gracias a una aportación extra de 140 millones de euros que se incorporaron a los presupuestos del Departamento y que propiciaron que, por un lado, los sindicatos desconvocaran la jornada de huelga prevista para el 9 de febrero, para reclamar recuperar las condiciones laborales de antes de los recortes, y por otro, que permitieron dar luz verde a las cuentas del Gobierno en el Parlamento.
Adiós a las notas numéricas Dentro de las aulas, la enseñanza por competencias ha ido ganando terreno en los últimos cursos y éste ha sido el primero en el que los alumnos recibirán las notas en función de este aprendizaje por habilidades y no por capacidad memorística. Así, el Departamento ha dejado de lado las notas numéricas, del 1 al 10, y ha establecido cuatro niveles: logro excelente, logro notable, logro suficiente y no logro. Para que las familias puedan comprender este cambio, las notas de este mes de junio irán acompañadas de un documento que explica las novedades y los recursos de que disponen los centros para mejorar y acompañar a los alumnos. Algunas escuelas ya dieron las notas del primer trimestre en este nuevo formato, pero el cambio es obligatorio a partir de este mes de junio.
'Ara és demà' En Cataluña, el debate del Consejo Escolar de Cataluña (CEC) Ara és Demà, ha ocupado buena parte de las reflexiones sobre el futuro del sistema educativo catalán, con la participación de toda la comunidad educativa. A través de cuatro ponencias para evaluar el sistema actual y proponer cambios de cara a una mejora que afecte a la arquitectura del sistema educativo, el centro, el profesorado y el alumnado.
En este sentido, una de las propuestas que más eco ha tenido ha sido la ampliación de la edad escolar a los 2 años, y la prolongación de la etapa obligatoria hasta los 18 años, con una etapa más larga en un mismo centro, hasta los 15 años, siguiendo el modelo de los actuales instituto-escuela. El debate también ha hecho especial énfasis en la formación de los docentes potenciando los másteres especializados por etapas y más prácticas antes de empezar a ejercer.
En el ámbito estatal, el episodio más relevante del curso es la supresión del efecto académico de las reválidas previstas en la LOMCE, y que se deberían haber hecho al final de Primaria, Secundaria y Bachillerato. Sin embargo, desde Cataluña se había asegurado que en 6º de Primaria y en 4º de ESO se seguirían haciendo las pruebas de competencias básicas para evaluar el sistema, y que los alumnos de Bachillerato harían una selectividad unificada pactada entre todas las universidades que seguiría el modelo de las PAU vigente hasta el año pasado. Sin embargo, los cambios en la elección de las asignaturas de la fase específica de las PAU de este junio, generó controversia entre los estudiantes que criticaban haber cambiado las condiciones de los exámenes a mitad de curso.
Las relaciones con la administración del Estado, después de algunos cursos convulsos por la imposición del 25% del castellano en algunas escuelas, a raíz de procesos judiciales, han empezado a ser más fluidas. Sin embargo, el Ministerio de Educación renovó la ayuda de los 6.000 euros para la escolarización en castellano en centros privados a 36 familias. La última pugna con el ministerio de Méndez de Vigo ha sido la petición a Alta Inspección de un estudio sobre el contenido de los libros de texto de unas ocho editoriales catalanas, a raíz de una denuncia del sindicato AMES, que considera que el contenido hace ''adoctrinamiento'' a los estudiantes.
84 días de vacaciones Así pues, los escolares tienen por delante 84 días de vacaciones que deben llenar con actividades de verano, centros de verano, deportes y vacaciones familiares antes de que llegue el primer día de escuela, que será el 12 de septiembre próximo. Para el curso 2017-2018, el Departamento ha previsto abrir 15 centros nuevos, 7 escuelas y 9 institutos. Gracias a un acuerdo con los ayuntamientos se han establecido criterios para mejorar la planificación escolar, evitar cierres de grupos y luchar contra la segregación escolar, con medidas como disminuir la ratio en los centros de alta complejidad, también en la ESO.