Los controles de seguridad del aeropuerto del Prat tienen un escáner corporal en prueba desde octubre. Según han explicado fuentes de Aena a la ACN, solo han instalado un dispositivo de este tipo, de Security scanner, en los accesos a la T1. Las pruebas tendrán una duración estimada de seis meses y solo se utiliza "unas horas al día". Para pasar el escáner, el pasajero debe detenerse dentro del equipo y levantar los brazos para ser examinado. Durante el escaneo, el sistema detecta los objetos que estén pegados al cuerpo. Las mismas fuentes de Aena han asegurado que los pasajeros que no quieran pasar por este escáner pueden rechazarlo. También han insistido en que en las pantallas del escáner solo se proyectan "avatares" que no comprometen la intimidad del pasajero y son inocuos para la salud. Aparte, explican que aún no está definido si se acabarán instalando más escáneres corporales en el aeropuerto del Prat.
Fuentes de los trabajadores de los controles de seguridad del Prat avisan de que el procedimiento es más lento y harán falta más trabajadores y más líneas de acceso a las terminales si se acaba extendiendo este modelo.
Desde Aena, aseguran que el escáner corporal da más agilidad porque reduce las alarmas y el número de inspecciones manuales además de mejorar la seguridad con un sistema más completo que aumenta la capacidad de detección.