Dos dotaciones de los Bomberos de la Generalitat continúan remojando este viernes por la mañana el incendio que en las últimas horas ha quemado unos 60.000 palés, además de un cargamento de colchones y una máquina trituradora, de una empresa de Lleida, situada en el kilómetro 83 de la N-240. Las llamas comenzaron cuando pasaban cinco minutos de las nueve menos cuarto de la noche que en un patio de la empresa de unos 300 metros cuadrados de superficie. El incendio, que no provocó heridos, causó una humareda negra espesa visible desde muchos puntos de la ciudad. Hasta el lugar, se desplazaron nueve dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y desde el Ayuntamiento, el alcalde de la ciudad, Àngel Ros, se acercó hasta la fábrica y ofreció alojamiento al matrimonio que vivía en la vivienda adjunta.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Lleida, Ramon Farré, explicó que no ha habido daños personales. El humo, que se ha podido ver desde varios barrios de Lleida e incluso desde Les Borges Blanques, era muy negro porque aparte de los palés de madera había maquinaria, aceites y otros materiales como colchones.