El barco GNV Azzurra, una de las tres embarcaciones que han alojado a centenares de agentes de la Guardia Civil y de la policía española en el marco de la operación Copérnico, marchará de Barcelona este domingo a primera hora de la mañana, según han confirmado fuentes portuarias a la ACN. El GNV Azzurra atracó en el Puerto de Tarragona a mediados de septiembre y el 16 de noviembre, cuando el crucero Moby Dada -decorado con 'Piolín' y otros dibujos animados- marchó de Barcelona, lo sustituyó. El tercer crucero que ha alojado policías es el Rhapsody y abandonará el Puerto de Barcelona el martes, 2 de enero, a las 10 de la noche, han informado las mismas fuentes. Los agentes desplazados a Cataluña y que se han mantenido hasta pasadas las elecciones del 21 de diciembre están marchando de forma progresiva estos días en un proceso que el Ministerio del Interior tiene previsto que termine antes del sábado.
Las tres embarcaciones han sido la residencia flotante de centenares de los efectivos de la Guardia Civil y la policía española en el operativo que debía impedir el referéndum del 1 de octubre y que se ha alargado varias semanas, hasta después del 21-D. El Rhapsody llegó a Barcelona el 20 de septiembre por la mañana y, aquella tarde, atracó el Moby Dada. El GNV Azzurra amarró en el Puerto de Tarragona el mismo día y, dos meses después, el 16 de noviembre, se desplazó a Barcelona en el lugar que dejaba el Moby Dada, que zarpó hacia Italia. La estancia de los policías en estas embarcaciones no ha estado exenta de polémicas. La decoración con los dibujos animados de la Warner Bros convirtió el Moby Dada en objeto de burla, aún más cuando se intentaron tapar los muñecos con lonas. Fruto de esta popularidad no deseada, el personaje de 'Piolín' se convirtió en una imagen insignia, protagonista inesperada de las movilizaciones independentistas. Por otra parte, los sindicatos policiales criticaron la poca idoneidad de alojar a los agentes en ferris y denunciaron las condiciones en el Moby Dada. La última polémica ha sido por el menú de Navidad de los agentes, que algunos sindicatos policiales denunciaron y el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ordenó abrir una información reservada al respecto. Parte de los agentes policiales que se desplazaron a Cataluña antes del 1-O volvieron a sus destinos en noviembre, mientras que se mantuvo un "contingente más reducido" de agentes desplazados para dar respuesta en caso de que fuera necesario en materia de orden público, así como para otras funciones, según señalaron en su momento fuentes de la policía española. Ya estaba previsto que este grupo alargara su estancia hasta después del 21-D.