Los animales de la perrera ilegal denunciada en Calafell, en la zona de la depuradora de aguas residuales, serán trasladados a una instalación de otro pueblo de la comarca del Baix Penedès, que cumple las condiciones necesarias. El traslado comenzará este sábado, cuando se llevará al nuevo lugar la mitad de los perros. En los días siguientes, se trasladará la otra mitad.
El propietario tenía de tiempo hasta este jueves para dar una solución. En caso contrario, el Ayuntamiento había anunciado que se haría cargo de los perros, dada la precariedad y falta de atención en que se encontraban. Este jueves, los servicios municipales y la Policía local han ido a comprobar la situación, tal como han hecho a diario, y han aceptado la solución aportada por la propiedad, una vez que se ha comprobado que el recinto al que se llevarán los perros es legal y reúne condiciones.
El Ayuntamiento comprobará que el propietario cumple el compromiso que ha adquirido
Esta medida es independiente de la denuncia presentada por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil y del resto de medidas administrativas iniciadas, entre ellas la revisión de la legalidad urbanística de ésta y de otras perreras del término municipal.
El Ayuntamiento ha iniciado este procedimiento porque es la herramienta más eficaz y rápida que tiene a su alcance para cerrar y desmantelar las perreras que no cumplan. Se sospecha que hay unas ocho perreras susceptibles de cierre, por estar en terrenos donde no se puede construir ninguna edificación ni desarrollar actividades económicas.
