Reus se suma a la doble conmemoración del pintor cubista Maties Palau Ferré (Montblanc, 1921-2000), coincidiendo con los veinte años de su muerte y el centenario de su nacimiento, que tienen lugar en 2020 y 2021. Así lo han acordado esta mañana el alcalde de Reus, Carles Pellicer, y el alcalde de Montblanc, Josep Andreu, que han visitado las obras del artista que se exponen en el Museo de Reus en el espacio de la plaza de la Llibertat.
Así, durante la visita, y acompañados del concejal de Cultura y Política Lingüística, Daniel Recasens, y del director del Museo de Reus, Marc Ferran, así como de familiares del pintor, los dos alcaldes han coincidido en la necesidad de poner en valor la obra y los valores del artista plástico, en el marco de la conmemoración que se está organizando en el conjunto de Cataluña.
En este sentido, el alcalde de Reus, Carles Pellicer, ha afirmado que "Reus ha sido siempre una ciudad vinculada al arte moderno y contemporáneo y hay que reconocer a aquellos artistas que, como Palau Ferré, han tenido relación con él". Asimismo, el alcalde de Montblanc, Josep Andreu, se ha mostrado satisfecho por el hecho de que "veinte años después de la muerte de Maties Palau Ferré, el recuerdo de este montblanquí universal está más vivo que nunca". Por su parte, el historiador Francesc Marco-Palau, biógrafo y sobrino nieto del artista, ha agradecido a los dos alcaldes "su compromiso con la cultura y el arte de nuestras comarcas".
El centenario de Palau Ferré en Reus Además de diversas actividades culturales, literarias y artísticas que se irán concretando en los próximos meses, la primera actuación que se ha acordado es ampliar la exposición al público de las tres obras del artista que hasta ahora habían estado guardadas en la sala de reserva del museo.
Así, a lo largo de 2020 y 2021, los visitantes podrán disfrutar de estos tres óleos de grandes dimensiones, de forma permanente. El director del Museo de Reus, Marc Ferran, hacía hincapié en que "esta es una buena oportunidad para ver las obras de este artista luminoso, para el que el color era básico e importante".
Estas obras tienen un valor especialmente destacado por el hecho de ser tres de los últimos óleos que Maties Palau Ferré pintó antes de abandonar esta técnica pictórica para pasar a unas renovadas tintas chinas de creación propia. Noia amb síndria, Noia amb barret de palla y Noia amb vestit vermell están datadas en 1974, y son unas obras de grandes dimensiones, de dos metros de altura cada una.
El pintor que quemaba sus cuadros Maties Palau Ferré (Montblanc, 1921-2000) es uno de los artistas más singulares del arte catalán del siglo XX. Influido por la Barcelona de las exposiciones de los Salones de Octubre, el cubismo picassiano y los años vividos en París, a caballo entre la década de los cincuenta y la de los sesenta, Palau Ferré es el pintor de los paisajes primaverales, de las figuras femeninas de ojos almendrados y de los cuadros mitológicos y simbólicos. También fue escultor y ceramista. Al volver de París, el contrato que firmó con un marchante le obliga a pintar a metros cuadrados. Tras una sentencia del Tribunal Supremo de 1974, decide dejar de pintar al óleo y quemar sus cuadros durante una década y media.
En estos últimos meses la figura del pintor vuelve a estar de actualidad. Se ha publicado un libro El pintor que quemaba sus cuadros (Editorial Gregal, 2019) y el periodista Màrius Serra ha ideado un juego participativo en las redes sociales inspirándose en sus cuadros. Como el Museo de Reus, también el Museo Comarcal de la Conca de Barberà y el Museo de Historia de Girona están exponiendo pinturas suyas.
