La Asociación sin ánimo de lucro Flores en los Balcones nace con el objetivo de dar color, sostenibilidad y adornar la ciudad de Tarragona. Así lo ha explicado Jorge Herrero, fundador de la asociación, junto con Marta Ricomà y Carlos Mollá.
El edificio situado en Rambla Nova 35 ha sido el primero en adherirse a la iniciativa, el cual ya luce geranios con flores anaranjadas con ánimo de que duren todo el año. La asociación tiene a su disposición un equipo de asesores expertos en flores, tierras, paisajismo, medio ambiente, plagas, remedios y abonos de la zona de Tarragona.
Su impulsor, Jorge Herrero, menciona que hay "una necesidad real de rodearnos de un paisaje sostenible porque la ciudad de Tarragona tiene el aire con más químicos que en otras ciudades dadas las industrias petroquímicas. Las plantas nos ayudan a depurar el aire y retienen las partículas nocivas. La población debe ser consciente de que más plantas contribuyen a una mejor calidad del aire". Y no sólo eso, sino que según los estudios las plantas aportan otros efectos positivos como proporcionar zonas de sombra y frescor en verano.
Todos aquellos que quieran sumarse a la iniciativa pueden contactar con Flores en los Balcones a través de las redes sociales y ellos aportarán información, voluntarios y organización, así como las flores, las macetas con material reciclable y la tierra, haciendo un seguimiento de su mantenimiento, un servicio que tendrá un coste total de 19 €.
La joyería Rabat Zaida y Via T han sido los principales colaboradores.
Sidney como inspiración
El proyecto se inspiró en un hecho ocurrido hace unos años en la ciudad australiana de Sidney, donde una vecina que vivía delante de un descampado municipal abandonado empezó a plantar flores y cambió la estética de aquella zona. Los vecinos empezaron a colaborar con ella y, con los años, se ha convertido en uno de los jardines más bonitos de Australia.