A pesar del fuerte viento de este domingo en Lleida, miles de personas (5.000, según la Guardia Urbana) han vuelto a salir a la calle con pancartas y lazos amarillos, para reclamar la puesta en libertad de los presidentes de Òmnium Cultural y de la ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, y de los ocho consejeros destituidos; Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Carles Mundó, Meritxell Borràs y Dolors Bassa, que siguen en prisión por orden de la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela. También han salido a la calle en apoyo de los que siguen en Bruselas, el president Carles Puigdemont y los cuatro consejeros destituidos Antoni Comín, Meritxell Serret, Clara Ponsatí y Lluís Puig, pendientes de lo que decida el juez belga que estudia su caso. Una decena de tractores venidos de toda la demarcación han encabezado la marcha.
'Somos gente de Paz' y 'Libertad presos políticos' han sido algunas de las consignas que más se han escuchado esta tarde por las calles de Lleida. Los manifestantes consideran que lo que está pasando es "injusto" y aseguran que seguirán saliendo a la calle hasta que no se libere a los que consideran presos políticos. La manifestación, organizada por los Comités en Defensa de la República de Ponent, ha transcurrido de manera pacífica desde la plaza Ricard Vinyes, de donde ha salido a las cinco de la tarde, hasta la plaza Catalunya de Lleida, donde se ha llegado una hora después y se ha leído un manifiesto. Después, se han pronunciado los nombres de todos los consejeros encarcelados seguido de gritos de 'Os queremos en casa'. La manifestación ha terminado con el canto de Els Segadors y gritos de independencia.
