El paer en cap, Miquel Pueyo, ha firmado hoy el decreto con el cual Virginia Woolf, Neus Català, Dolors Sistac y Elena Pàmies darán nombre a calles que, hasta ahora, llevaban el de personas vinculadas con la sublevación o que ostentaron cargos públicos en la dictadura franquista.
El Ayuntamiento de Lleida, de esta manera, adapta el nomenclátor de las calles de la ciudad a la Ley de Memoria Histórica (2007) y cumple uno de los compromisos del Pacto de Sant Joan que rige el acuerdo del Gobierno Municipal. A partir de la constitución del Consell de Ciutat, a mediados de los 2020, será este órgano el que asumirá los asuntos relacionados con la denominación de las calles y espacios públicos de Lleida. Los cambios actuales son los últimos que se realizarán por decreto de alcaldía, para poder dar respuesta a la reivindicación ciudadana.
La escritora inglesa y referente feminista Virginia Woolf dará nombre a la actual calle Alcalde Montaña (Pardinyes); la luchadora antifascista Neus Català, a la c. Alcalde Sangenís (Pardinyes); la maestra y escritora Dolors Sistac, a la c. Carmelo Fenech (Ciutat Jardí), y la pianista, pedagoga y fundadora de la Escuela Municipal de Música de Lleida Elena Pámies, a la c. Nadal Gaya.
Para hacer efectivos los cambios de estas cuatro calles, el Ayuntamiento ha tenido en cuenta las opiniones de diversos historiadores e historiadoras y las de la Plataforma Lleida Lliure de Franquisme. Se han mantenido diferentes reuniones donde se ha querido tomar una decisión "objetiva, coherente y justa", ha dicho el paer en cap. En este sentido, se ha optado por no retirar el nombre de la calle Lluís Besa, ya que no consta que participara en la sublevación, después de haberlo analizado con historiadores y hablado con sus descendientes.
"No podemos blanquear el franquismo"
El alcalde Miquel Pueyo ha remarcado que el objetivo del cambio no es "hacer ningún juicio sumarísimo a nadie, ni menos aún a las familias o a los descendientes de las personas que puedan verse afectadas por estos cambios de nombre". Pueyo ha añadido, sin embargo, que el Ayuntamiento debe asegurarse de que ninguna persona que haya participado en la sublevación o bien que haya tenido cargos durante el franquismo forme parte de la nómina de personajes reconocidos a través del nomenclátor de la ciudad.
"Es igual que estos honores fueran concedidos durante el franquismo o en los primeros o en los últimos años de la Paeria democrática" y también es indiferente el período de la dictadura donde tuvo cargo la persona a la que se le retira la calle, ha dicho el paer en cap. Ha subrayado que "en el proceso de blanqueo del franquismo parece como si hubiera un período intenso, entre los años 40 y 50, como si el franquismo de los años 70 fuera más 'guay'" y ha recordado que en septiembre de 1975 se produjeron los últimos fusilamientos de este régimen. "No podemos blanquear el franquismo".
Personalidades femeninas
Tanto el alcalde como la concejala de Educación, Cooperación, Derechos Civiles y Feminismos, Sandra Castro, han destacado la huella de las cuatro figuras femeninas que pasan a dar nombre a diferentes calles de Lleida. Virginia Woolf (1882-1941) es una de las precursoras del feminismo y una figura clave del modernismo literario del siglo XX. Neus Català (1915-2019) es una de las luchadoras antifascistas referentes en nuestro país y sufrió en primera persona el terror de los campos nazis.
Dolors Sistac (1922-2018) impulsó la enseñanza del catalán desde la Escuela Normal de Lleida y es autora de narraciones, artículos periodísticos y estudios literarios y culturales. La calle que se ha escogido para esta reconocida docente hace esquina con el que la ciudad dedicó a su marido, el pedagogo Enric Farreny. Elena Pàmies (1888-1974), pianista, pedagoga y fundadora de la Escuela Municipal de Música de Lleida, afrontó un expediente de depuración bajo el régimen franquista que le supuso la separación del cargo de profesora.
Sandra Castro ha destacado que se trata de cuatro mujeres referentes en sus ámbitos diversos: "es una parte de las políticas feministas la de visibilizar referentes positivos para empoderar a las mujeres y las chicas jóvenes que suben, que tengan diferentes modelos".
El alcalde ha indicado que la Paeria tiene sobre la mesa un amplio abanico de propuestas de nombre de calles, muchas con méritos para serlo, pero ahora se ha querido optar por nombres de mujeres debido al "déficit palmario" que existe en el nomenclátor en este sentido.
