El Ayuntamiento de Lleida abrió un total de 556 expedientes sancionadores durante el año 2017 por infracciones de las ordenanzas municipales, a raíz de denuncias formuladas por la Guardia Urbana. De estos, siguen en trámite 277 expedientes. Las infracciones más frecuentes son las de la ordenanza de civismo y convivencia, con un total de 390 expedientes. Los motivos más habituales son los ruidos que perturban el descanso vecinal (154); el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública (134); hacer las necesidades fisiológicas en la vía pública (64); y no respetar el horario de cierre de parques, jardines o espacios públicos como las piscinas (13). También se han abierto 146 expedientes por infringir la ordenanza de protección, tenencia y venta de animales, 110 en cuanto a animales no peligrosos y 36 por los potencialmente peligrosos. Las infracciones leves más habituales son no presentar certificado veterinario cuando hay accidentes provocados por animales (35), incumplir la obligación de inscribir al animal en el registro (30), llevar al perro a la vía pública sin atar (19) y no recoger las defecaciones de los perros (17).
La concejala de Seguridad Ciudadana y de Políticas para el Civismo y la Igualdad, Sara Mestres, ha destacado que "Lleida es una ciudad cívica y que los jóvenes que suben a nuestra ciudad cada vez la respetan más", pero que el Ayuntamiento "vela por garantizar que todos los ciudadanos respeten el espacio público, cuiden de sus animales de compañía y se eviten problemas de convivencia". En cuanto a las infracciones con animales potencialmente peligrosos, se han cometido 23 infracciones muy graves por falta de licencia para la tenencia y/o conducción de perros potencialmente peligrosos y 2 por no renovar el seguro de responsabilidad civil. Además, se han cometido 11 infracciones leves por llevar perro potencialmente peligroso en lugar público sin bozal o correa. Por último, se han abierto 18 expedientes por infracción de la ordenanza de limpieza y gestión pública de residuos y dos expedientes más por infringir la ordenanza de protección de los espacios verdes. La ordenanza de civismo y convivencia prevé multas de entre 30 y 600 euros por las infracciones leves; de 600 a 1.500 euros por las graves; y de 1.500 a 3.000 euros por las muy graves. En cuanto a la ordenanza de protección, tenencia y venta de animales, las sanciones van de un mínimo de 60 euros a un máximo de entre 15.025 y 30.050 euros, en función de si se aplica la normativa estatal o la catalana.