En Reus, los primeros resultados, con poco más del 10%, ya han dado una foto finish bastante clara del resultado final. En la sede de Esquerra, la candidata ha ido comentando la jugada con los periodistas y su principal motivo de preocupación, desde el principio, ha sido la entrada de Vox al consistorio reusense.
Entre los militantes, más que pesimismo, se respiraba resignación. Es evidente que la alta abstención ha afectado, más que a nadie, a los partidos soberanistas, con unos votantes desencantados, y ha favorecido a Vox, que también se ha nutrido del hundimiento de Ciudadanos.
Alrededor de las 10 de la noche, Noemí Llauradó ha comparecido ante los medios. Resignada, pero serena, Llauradó ha felicitado a la clara ganadora de estos comicios, Sandra Guaita, con quien ya se ha puesto en contacto, asegurando que es una buena candidata y que también tiene muy buena relación con ella.
Llauradó ha coincidido con otros candidatos reusenses en pedir un cordón sanitario para hacer frente a la presencia de la ultraderecha, representada por Vox, en el Ayuntamiento de Reus.
Finalmente, la candidata ha interpretado los resultados, la baja abstención, que ha lamentado, ha afectado a los principales partidos del gobierno saliente, que han perdido votos, mientras que los socialistas, repitiendo más o menos el número de votos, han subido en escaños. El desencanto independentista se ha hecho patente en estas elecciones.