Los Mossos d'Esquadra han aplicado la conocida como 'ley mordaza' a un joven gerundense de 23 años que colgó en las redes sociales la foto de un control de tráfico. Los hechos tuvieron lugar el pasado 12 de enero. Los agentes habían montado un control de velocidad en el kilómetro 35 de la AP-7 y observaron cómo el chico les hacía fotos desde el tejado de un área de servicio. El joven, que se había subido allí para realizar tareas de mantenimiento, hizo correr la instantánea por las redes poco después. A raíz de esto, los Mossos le han denunciado por haber cometido una infracción grave de la Ley de Seguridad Ciudadana 4/2015, más conocida popularmente como 'ley mordaza'. Se enfrenta a tener que pagar una multa de entre 601 y hasta 30.000 euros.
Los hechos que han terminado con el joven denunciado tuvieron lugar el 12 de enero. Aquel día, los Mossos d'Esquadra habían montado un control de velocidad en el kilómetro 35 de la autopista AP-7, dentro del término municipal de Garrigàs y junto al área de servicio que hay en este punto. Durante el control, los agentes vieron cómo un chico les hacía fotos desde el tejado del área de servicio. Y poco después supieron que el joven había colgado las instantáneas en las redes sociales, para hacer correr el punto exacto en el que los Mossos llevaban a cabo el control de tráfico. A raíz de esto, la policía comenzó a hacer gestiones para localizar al joven. Se trata de un nuevo de 23 años, vecino de Girona. El joven estaba haciendo trabajos de mantenimiento en el área de servicio en el momento en que fotografió el control y lo publicó en las redes sociales. Infracción grave Los Mossos d'Esquadra han denunciado al joven por una infracción grave de la Ley Orgánica 4/2015 de Seguridad Ciudadana, más popularmente conocida como la 'ley mordaza'. En concreto, se le ha aplicado el artículo 36.23 del redactado, que sanciona "el uso no autorizado de imágenes, datos personales o profesionales de las autoridades o miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad que pongan en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes, de las instalaciones o en riesgo el éxito de un operativo". El joven se enfrenta ahora a tener que pagar una multa que se extiende entre los 601 y puede llegar hasta los 30.000 euros.