¿Cuál sería el balance de estos 21 años de historia del Trapezi?
El balance general es muy positivo. El Trapezi ha sido un festival referente desde siempre en Cataluña y en el Estado, y durante mucho tiempo en Europa. Ha sido la primera piedra del circo catalán. Es una feria vertebradora del sector y es una plataforma muy grande del circo catalán.
¿Cómo definiría la evolución del Trapezi?
Su evolución ha tenido etapas. Ha nacido muy grande, ha tenido casi diez o doce años con mucha fuerza en la programación y también en el ámbito de presupuestos y después, con la crisis ha caído en tema presupuestario. Esto ha llevado a cambiar el formato y a perder algunos ejes como el espectáculo inaugural, como los feriantes, como el circo en vela... Que a nosotros, en esta nueva etapa, nos gustaría recogerlo otra vez con un formato más contemporáneo, más actual.
¿Se nota el papel de las escuelas de circo en el Trapezi?
Nosotros creemos que el Trapezi es un punto de encuentro muy grande para las escuelas de circo más importantes del Estado. Queremos que el Trapezi sea un escaparate para estas escuelas. Es un buen punto para que los estudiantes que serán artistas del mañana, conozcan y entiendan el Trapezi.
¿Cómo describiría la situación del circo en la actualidad?
El circo en la actualidad está haciendo un camino de evolución. El circo que hemos conocido aquí venía mucho más de la calle y ahora está encontrando otros formatos y otros lenguajes. Estamos haciendo un camino positivo pero con las carencias que tenemos y que estamos intentando compensar. Tenemos espectáculos de solos, duetos, tríos... pero necesitamos producciones más grandes o espectáculos más grandes de formato de calle y aquí es donde podríamos incidir con el Trapezi.
¿Cuáles son las novedades de este año?
El Cabaret en la Plaza Mercadal, esto clarísimo. Pero sobre todo, destaca la variedad de estética, de formato. O sea, tenemos espectáculos de circo contemporáneo con una narrativa muy contemporánea, con dramaturgias contemporáneas que hablan de la realidad social o relaciones personales. En cuanto a las variedades, hay estructuras más clásicas, de adultos, familiares... Queremos entender el circo en todas sus lecturas o formatos.
¿Y las metas o hitos que quiere alcanzar el Trapezi de 2017?
Que sea un buen escaparate, un buen espacio de negocio, una plataforma importante y que se respire un aire positivo dentro de todos los agentes que participan: desde los artistas, programadores hasta los profesionales que trabajan para que sea posible. En cuanto a público no tendremos problema porque ya está muy consolidado. Sin embargo, queremos incidir en un festival de país dentro de las políticas culturales de Cataluña.
¿Qué potencian las producciones de este año?
Muchas de ellas potencian las dramaturgias contemporáneas, es decir, que el circo pasa a ser una herramienta de narrativa, de explicar los conflictos sociales. Esto es una de las cosas que queremos potenciar, pero también la excelencia técnica, el trabajo de circo y el desarrollo corporal como siempre se ha hecho. Creemos que potenciamos un nuevo circo más cálido, más intimista y con más conexión al público.
¿Cómo es Reus cuando está el Trapezi?
Es vivo, es alegre. La ciudad se llena de cultura, arte y diversidad y esto significa que el Trapezi es una fiesta de todos.
¿Cómo afronta el Trapezi la presión añadida porque Reus es la Capital de la Cultura Catalana 2017?
No lo tomamos como presión, sino como un súmmum, un prismático porque tenemos más visibilidad. Reus tiene suficiente contundencia en el ámbito artístico y cultural desde siempre y creo que pondrá en valor un patrimonio cultural que tiene una ciudad.
¿Qué es lo que no nos podemos perder como espectadores para la edición de este año?
El Cabaret, sin ninguna duda. También el de la compañía Eia –que estará en la Plaza Farinera- un espectáculo de pequeño formato y que mezcla la ternura con juegos tradicionales. Después, sería el de Zirkus Morsa –que se hará en el Bravium- y también Collectif à Sens Unique que hará el espectáculo de clausura. Destacaría también un espectáculo para adultos (mayores de 14 años) que se hará en La Palma por parte de la compañía ATempo y sin ninguna duda, Circ Pànic -que estará en la Plaza Patacada- y que es el primer espectáculo coproducido por el Trapezi en esta nueva etapa.
Para Leandro Mendoza ¿qué es el circo?
Una manera de vivir y de entender la vida.
¿Qué es lo que más le gusta cuando va al circo?
El oficio, entender qué es un arte integral. Es un oficio que tiene muchas vertientes y que sólo el público ve una pequeña parte.
¿Qué es para usted el Trapezi? (Si lo pudiera describir en 3 palabras)
Para mí ha sido: formador, entrañable y un punto de encuentro.
Le gustaría tener los circos en vela y que las carpas volvieran la ciudad de Reus. ¿El trapecio de 2018 sería el regreso del circo de Bienve Moya?
El Circo de Bienve Moya es un patrimonio de la cultura tradicional y del mundo del circo muy importante que respeto y admiro muchísimo. Pero creo que tenemos que entender esta tradición popular con la actualidad. Lo que queremos hacer es traducir a los tiempos de hoy este peso histórico. Trabajaremos mucho para que sea posible pero tenemos muchos retos muy grandes, en principio, presupuestarios para llevar a cabo acciones como es inaugurar o llevar carpas. La carpa es el primer espacio del circo y el más reconocido. El circo contemporáneo está trabajando en las carpas y en Cataluña esto del circo contemporáneo en carpa no se ha visto. Es una vertiente mucho más europea. Este año tendremos una carpa pequeña con un aforo de 100 personas. Sin embargo, esperamos tenerlo, no me puedo comprometer.
¿Qué hito tiene como director?
En esta nueva etapa del Trapezi que sea una herramienta muy útil para la ciudad, para el país e intentar que sea tan referente como ha sido hace tiempo. Tenemos que seguir trabajando en la calidad, en los formatos para que el Trapezi sea único y que tenga una identidad propia en todo el país.
