El Torreón del Indiano, del Hotel Villa Retiro de Xerta, en el Bajo Ebro, y los restaurantes Les Moles y el Antic Molí de Ulldecona, en el Montsià, han revalidado en la gala de este miércoles, en Lisboa, la estrella Michelin que tienen desde 2009, 2013 y 2016, respectivamente. Desde el aterrizaje de estas distinciones en el territorio, la gastronomía ebrense ha dado un salto cualitativo y ha situado el producto de proximidad como estándar. De hecho, la cuarta estrella que se puede atribuir a las Tierras del Ebro es la del restaurante Xerta, que la tiene desde 2016, desde donde el chef Fran Lòpez ha transportado la alta cocina ebrense y los productos del delta del Ebro a los paladares de la capital catalana. Detrás de estas tres estrellas Michelin hay mucho trabajo hecho en los últimos años pero también la máxima "ilusión" por seguir creciendo. Como ha destacado el chef Jeroni Castells, que pilota la cocina del restaurante les Moles de Ulldecona, es una "satisfacción" para estos cocineros ebrenses haber "abierto una puerta y un camino", cuando nadie confiaba en que las estrellas Michelin podían aterrizar en el territorio, y haber impulsado una revolución culinaria muy importante en el territorio. "Estamos ilusionados porque el futuro será mucho mejor, no sólo para las Moles, sino para las Tierras del Ebro", ha dicho.
Sin obsesiones por sumar nuevas estrellas, Castells ha reconocido que siguen trabajando "de una manera determinada" para mejorar y atender como es debido a los clientes. "Este es el camino. No puedes pensar sólo en las estrellas porque acabarías un poco loco. Tienes que satisfacer a todo el mundo que es lo que te llevará por el buen camino", ha apuntado. "Lo mejor de las Moles aún está por llegar, es una filosofía del día a día, que cada día tenemos que mejorar y crecer. En los últimos cinco años hemos dado un salto y tenemos que dar más. Lo mejor está por llegar siempre", ha asegurado.
Les Moles, como el Antic Molí y el Torreón del Indiano, han alcanzado la excelencia de la mano de los productos de proximidad del territorio, una apuesta por "un ADN propio y una filosofía" que tienen al alcance. "Porque estamos en un lugar con un producto excelentes y muy variado, desde el mar hasta la montaña, desde el aceite hasta el arroz, desde el vino hasta el marisco y nos da muchas posibilidades", ha apuntado. "Esto no es ni mejor ni peor sino tener una idea propia de lo que quieres hacer y a partir de aquí ponerle la imaginación y la técnica y nuestra visión de lo que es la gastronomía para ofrecer una idea propia, trabajada y con puntos de sorpresa y de diversión que es lo que quiere ser Les Moles", ha destacado.