El estafador ya no llama a la puerta ni detiene por la calle a quien quiere engañar. Ahora cada vez más aprovecha el anonimato que le da Internet y se centra en las cuentas bancarias. En las comarcas de Girona, el 70% de las estafas que se denuncian ya tienen las tarjetas de crédito o los pagos hechos a través de webs detrás. A menudo la cantidad que se estafa con estos sistemas es baja (compras que no llegan, servicios inexistentes) pero durante el último año los Mossos d'Esquadra han recibido más de 800 denuncias en las que estos engaños superaban los 400 euros. La parte oscura de Internet queda patente, sin embargo, con unos estafadores que en tan solo un fin de semana consiguieron mucho dinero de una empresa gerundense haciéndose pasar por otra firma extranjera con quien hacía negocios. "Las estafas son un tipo delictivo que en época de crisis se disparan", admite el jefe de la Región Policial de Girona, el comisario Josep Milan.
Durante los últimos doce meses, los Mossos d'Esquadra han recibido 3.796 denuncias por estafa. Son casi un 13% más si se comparan con las que se habían denunciado un año atrás (cuando fueron 3.362). La tipología de engaños es diversa, como también lo son las víctimas: desde ancianos que sufren la visita de falsos revisores del gas o la luz hasta jóvenes que contratan unas vacaciones por Internet que acaban convirtiéndose en humo. La policía ha detectado, sin embargo, que hay un determinado subtipo que cada vez ha ido más al alza. Son aquellas estafas que tienen las tarjetas de crédito o las transacciones hechas a través de webs detrás. "Por ejemplo, compras hechas a través de páginas que no ofrecen todas las garantías", precisa Milan. Y es que, a veces, buscar ofertas a través de Internet, encontrar un viaje a precio de saldo o pagar la entrada para el alquiler de un piso en una inmobiliaria virtual acaba saliendo caro. De hecho, sólo hay que echar un vistazo a la estadística de los mossos para ver el alcance. A lo largo del último año, siete de cada diez estafas que se denunciaron en las comisarías de la demarcación (2.686) eran por estos motivos: tarjetas de crédito e Internet. Y aunque dentro de este global también se incluyen sistemas como el de clonar las tarjetas en los cajeros, lo cierto es que "la mayoría de las estafas hacen referencia a medios de pago", admite el comisario Milan. En un fin de semana A menudo, la cantidad que los embaucadores obtienen de las víctimas es baja. Pero también hay otros casos (en concreto, 849) en los que lo estafado se eleva hasta más arriba de los 400 euros. "Hay que estar alerta, porque se las piensan todas; a través de conexiones a Internet pueden llegar a simular páginas web, enviar falsos mails de entidades bancarias o hacerse pasar por otras personas", explica el jefe de la Región Policial. Esto último es lo que le pasó hace poco a una empresa de la demarcación, un caso que los Mossos d'Esquadra están investigando. Los estafadores sabían que hacía negocios con una firma extranjera y suplantaron su identidad. En un solo fin de semana, consiguieron que les ingresaran una gran cantidad de dinero y después se hicieron humo. No fue hasta el lunes, cuando la empresa gerundense habló con la extranjera –esta vez, la real– que se dio cuenta del engaño. Tenerlo muy claro Los Mossos d'Esquadra insisten en que, ante las estafas, hay que tener muy en cuenta los consejos de seguridad. "Antes de pagar o comprar nada por Internet, se debe tener muy claro que la página es segura", recuerda el comisario Milan. Y añade: "Ante cualquier duda, se debe detener la operación para evitar que nos estafen". Las relacionadas con tarjetas de crédito e Internet se han convertido en el gran grueso de las estafas que se cometen en comarcas gerundenses. También, porque la red es una dificultad añadida a la investigación policial. "Despersonaliza mucho a quien hay detrás", explica el jefe de la Región Policial. Pero de estafas, hay de todo tipo. Y aunque pueda parecer extraño, aún persisten –aunque menos– aquellas más tradicionales como el tocomocho, la estampita o los billetes tintados. "No son tan frecuentes, pero aún se dan casos de personas que entregan mucho dinero y acaban encontrándose con papeles sin ningún valor", explica Josep Milan. Y con las estafas, como también ocurre con otros delitos, también hay una cifra de engaños que se mantiene oculta. Son aquellos que no se denuncian. "Debemos tener en cuenta que hay gente que no lo hace por vergüenza, pero otros que tampoco denuncian porque esto les supondría hacer aflorar una cantidad de dinero que no estaban declarados, y que son los que les han estafado", concluye el comisario.