La ministra de Medio Ambiente, Agricultura y Sostenibilidad, Sílvia Calvó, el director general de FEDA, Albert Moles, y la directora financiera de FEDA, Marta Suñé, han explicado, este miércoles, la situación de FEDA en el contexto energético global y las acciones a corto plazo para la sostenibilidad del sistema energético a la Comisión legislativa de Economía.
En la presentación han destacado cómo afecta la situación de los mercados energéticos a la economía del sector energético y los mecanismos para hacerle frente. Algunos de estos son los contratos de importación de electricidad a precio fijo garantizado a largo plazo; las redes de calor, que contribuyen a limitar el aumento de la electrificación de las calefacciones; y el proyecto para un parque eólico en el Pic del Maià, que ahorraría la compra de más de 40GWh de electricidad y contribuiría también, por lo tanto, a rebajar su coste medio.
Calvó, Moles y Suñé han situado estas medidas en el marco de los objetivos de la Litecc, más vigentes que nunca, que pasan por fomentar la producción eléctrica nacional con un alto porcentaje de fuentes renovables y la movilidad sostenible. A estos objetivos se suma la necesidad de una reducción de la intensidad energética nacional, que el Gobierno y FEDA impulsan mediante una campaña con recomendaciones de ahorro.
La transición energética presenta un escenario de reducción del consumo energético, pero un incremento del peso de la electricidad al cual se tiene que responder diversificando el origen de la energía. Así, a través de la gestión de los recursos y contratos a largo plazo, FEDA ha garantizado que solo el 37% de la electricidad necesaria para cubrir la demanda actual esté sujeta a los precios de mercado. Sin embargo, el impacto económico de la parte expuesta a precios de mercado es muy importante por la gran volatilidad que están sufriendo los precios.
Esta cifra se podría ver reducida, precisamente, a través del ahorro de consumo eléctrico, el autoconsumo, las centrales de cogeneración y redes de calor, la digitalización y los nuevos proyectos de producción, como el parque solar en Grau Roig, y el proyecto para el eólico en el Pic del Maià. En este sentido, los máximos responsables de FEDA han destacado cómo las redes de calor de FEDA Ecoterm contribuyen a no aumentar el uso de la electricidad para la calefacción de los hogares y grandes edificios de Andorra. De este modo limitan el incremento del volumen de electricidad importada, que es la partida que incrementa el precio de coste de la electricidad para el país, haciendo que todo el mundo se beneficie.
Calvó ha añadido que el plan Renova contribuye también a esta limitación, favoreciendo la eficiencia energética para fomentar el ahorro como complemento.
Moles, por su parte, ha insistido al Consell General que, a pesar del incremento disparado de precios y de volatilidad en los mercados energéticos europeos, Andorra cuenta con tarifas mucho más competitivas que los países vecinos y, además, las inversiones llevadas a cabo y la buena gestión de la red permiten que los costes de mantenimiento sean menores que los de los países del entorno (en Francia son aproximadamente un 54% más caros y en España, más del doble).
El objetivo es continuar el camino para llevar a cabo los numerosos proyectos previstos, para los cuales se buscará la implicación de todas las administraciones.
