Las obras de Sigena trasladadas desde el Museo de Lérida hasta el Monasterio de Villanueva el 11 de diciembre de 2017 han recibido 20.000 visitantes desde que se expusieron al público. Así lo han indicado desde el gobierno aragonés a la ACN, que también han destacado la previsión de invertir 255.000 euros en reformas en el monasterio durante el primer trimestre de 2020. Dos años después de la entrada policial en el equipamiento coincidiendo con la aplicación del 155, fuentes del Museo de Lérida han lamentado que la juez les haya denegado en dos ocasiones la solicitud de poder "revisar" el estado de las 44 obras, que siempre han considerado que se encuentran en "cesión temporal", y han mostrado preocupación por su estado de conservación.
Dos años después del traslado a Aragón de las 44 obras de Sigena que había en el Museo de Lérida y que estaban en litigio, el gobierno aragonés ha indicado que la cifra oficial de personas que las han visitado en el Monasterio de Villanueva de Sigena donde se encuentran expuestas es de 20.000. Las visitas sólo se pueden hacer en fin de semana ya que se encuentran en un equipamiento de propiedad privada y la orden de monjas que lo regenta no permite el acceso los días laborables.
Sin embargo, desde el gobierno de Aragón aseguran una inversión de 255.000 euros para llevar a cabo los trabajos en la capilla de la Inmaculada, los cuales se prevé que finalicen durante el primer trimestre de 2020. Ésta es la primera de las actuaciones que recoge el plan director del Monasterio de Sigena, que se debe desarrollar durante la actual legislatura. En este sentido, el ejecutivo aragonés recuerda que a lo largo del pasado mandato se invirtió un millón de euros en los antiguos dormitorios y en la Sala Capitular.
La capilla de la Inmaculada Concepción es de estilo barroco y está formada por el cubrimiento del espacio que hay entre la iglesia y la Sala Capitular mediante una cúpula sostenida por cuatro arcos torales de medio punto que se sustentan sobre cuatro pilastras adosadas a las medievales. Este espacio se prolonga para acoger un presbiterio cubierto por una bóveda de cuarto de esfera. La previsión es que una vez finalicen estos trabajos, continúen las actuaciones en el monasterio, al mismo tiempo que se trabaja en un 'plan museístico'.
Preocupación por la conservación desde el Museo de Lérida Desde el Museo de Lérida siempre se ha considerado que las 44 piezas de Sigena que se llevaron los técnicos del gobierno de Aragón el 11 de diciembre de 2017 con el apoyo de los agentes de la Guardia Civil han sido "cedidas temporalmente" ya que la sentencia que obliga a su entrega es provisional, está recurrida, y por tanto, su traslado también es provisional. Es a partir de este criterio, que ya en febrero de 2018 se hizo una petición a la juez de Huesca que lleva el caso, para poder desplazar técnicos del museo a Sigena para revisar el estado de conservación de las obras. Esta petición fue denegada con el argumento de que "no les correspondía" y en marzo se recurrió y volvió a ser denegada por la juez con el mismo criterio.
Fuentes del Museo de Lérida no esconden la preocupación por el hecho de no poder comprobar 'in situ' cómo están las obras y depositan las esperanzas en los dos recursos de casación presentados al Tribunal Supremo en enero de 2018. Uno fue presentado por la Generalitat, que es la propietaria de las obras, y el otro por el Consorcio del Museo, pero ninguno de los dos ha sido resuelto por el tribunal.
Estanterías aún vacías dos años después Las estanterías que ocupaban los tres sepulcros de las monjas de Sigena todavía están vacías en el Museo de Lérida dos años después de la entrada policial durante la madrugada del 11 de diciembre de 2017. Todavía hay flores y elementos de color amarillo en recuerdo de aquella jornada que movilizó a centenares de leridanos que protestaron contra la ejecución provisional de la sentencia en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española. Si las estanterías aún están vacías a día de hoy es por el retraso en el desarrollo del proyecto de remodelación de la Sala Gótica del Museo, previsto para el verano de 2019, pero que por los retrasos presupuestarios del Gobierno aún no se ha podido llevar a cabo.
La previsión es que se haga durante el 2020 con una partida extraordinaria de 500.000 euros, que además de la reforma de la Sala Gótica, también incluirá el saneamiento de las fachadas de la parte oeste del edificio y la adquisición de obras. Una de las piezas que tomará protagonismo será el Retablo de San Bartolomé de Capella, la obra del siglo XV adquirida por el empresario leridano Tatxo Benet. Precisamente otra obra que compró Benet y que se encuentra actualmente expuesta en el Museo de Lérida es la de 'Presos políticos en la España contemporánea'.
Sin actos de recuerdo El segundo aniversario del traslado a Aragón de los bienes de Sigena está previsto que pase sin actos de recuerdo de los hechos; ni por parte leridana, ni por parte aragonesa. El año pasado en Lérida se aprovechó la fecha para presentar el libro 'Operación traslado. Arte de Sigena'; una recopilación de fotografías inéditas del interior del Museo de Lérida durante las horas en que se llevó a cabo el dispositivo de empaquetamiento de las obras bajo la atenta mirada de la policía judicial y la Guardia Civil. Por otra parte, en Villanueva de Sigena, tuvo lugar en el mismo monasterio la reunión del consejo ejecutivo del gobierno de Aragón y una posterior rueda de prensa del presidente de la comunidad, Javier Lambán.